El problema aquí es que la primera temporada dejó las expectativas demasiado altas, y esta segunda temporada, comprensiblemente, no las llenó por completo. De que daban para más, daban para más, pero debemos tener en cuenta el contexto actual en el que se desarrolló esta temporada. Nadie se imaginó que una cosa tan pequeña como un virus pusiera a todos en jaque.
En fin, espero que la tercera temporada, a estrenarse en 2022, mejore las cosas respecto a la serie.