El día estuvo perfecto, entre las frescas gotas de lluvia y un tímido sol estuvimos, a ratos cesaba para sentarnos a conversar y degustar de las delicias preparadas. El olor a canela provenía de mi aliento, o de los trocitos que guardo en mi chaqueta, o del café que paciente esperaba en mi bolso, -me encanta la canela-
Las fotografías hablan por si solas, guardando el momento y tu ángel guardan tan hermoso acompañándote, no necesitas muletas la divinidad te acompaña.
Amén que así sea.😎😊🤗