October 26 was my uncle's birthday. That day, we decided to celebrate it at Amoretti. I had seen this place in an Instagram reel and was captivated by the attractive concept of the establishment. I also need to apologize because a lot of time has passed since I should have written about this, but it took longer than I expected. My phone is filled with photos and stories that I need to share with you.
Amoretti is located on the El Trapiche road, or more precisely, on the Cují Highway, Tamaca route, in the northern part of Lara State. It's about 25 minutes from my house. It's a bit far, but we wanted to share and experience what they offer. By that, I mean spending the afternoon there. I went with my uncle's wife, my cousin, my brother, and of course, my uncle, who was the birthday celebrant. We were all ready to celebrate.
Upon arrival, I was surprised by the style and comfort that Amoretti offers. It’s a charming place that wraps you in its countryside style, yet retains local elegance and tradition. I thought this kind of establishment could only be found in more remote towns where agricultural activities are predominant.
At the entrance, I encountered all sorts of elements: there was a fountain with a huge turtle sculpture, flower pots, and the brand's logo carved in wood. The façade of Amoretti was even more immersive with its countryside style.
Once inside, I was taken by the elements and the layout of the furniture. The tables, although made of varnished wood, looked great with the décor. I also came across a wall full of beautiful Venezuelan crafts.
I should mention that they also had a space set up for taking photos: a simple piece of furniture with the brand's name. I noticed a pilón inside the establishment. This is used in Venezuela in various ways, one of which is for grinding corn to make arepas, and the other is for grinding coffee. Using a pilón is difficult and requires a lot of strength from the farmer.
There were also other items used in the countryside: a tapara for whey, a bottle for aging fruits, a stone mortar, and ceramic pots. The space was well-decorated and created an incredible connection with its surroundings.
After exploring the area, we sat down and were given the menu. The first thing I noticed was that they sold coffee. It was highlighted in a captivating way on the menu, and at that moment, I thought: I love this place!
At Amoretti, you can have breakfast, lunch, snack, and dinner—all in the same place. Of course, we were there to have lunch, snack, and enjoy some coffee. We ordered a grill platter for three, a Caesar salad, a cachapa with queso de mano and beef, and a solomo steak. Our order took about 20 minutes.
The first things they brought were tartar sauce and chimichurri. I liked the way the sauces and utensils were served—everything had a countryside touch but was still very charming.
Next, they brought out the cachapa with Venezuelan queso de mano and cream. It looked delicious. Naturally, we paired the food with Zulia beers. The grill platter was another visual and flavorful explosion. It had ribs, solomo, chicken, sausage, and pork. The dish also came with patacones, fried plantain slices, cheese, and mini arepas. They also brought a plate of fries.
The Caesar salad was amazing. Its flavor was so good and balanced. I loved the way the food was presented. Everything was just incredible. Even the way I served the food onto my plate was beautiful. The crockery was lovely.
After eating, the part I loved the most arrived. The waiter asked if we all wanted a cup of coffee. This was courtesy of the house, and I was definitely going to order one. When he mentioned it, I told him that, of course, I wanted mine black.
The coffee was served in a cup that reminded me of my grandmother's crockery: very cultural, traditional, and captivating. The coffee looked so appealing and tasted great. It was the perfect thing to help digest the meal.
Of course, to go with my coffee, my cousin and I ordered two delicious desserts: a tres leches cake and a Black Forest cake. What was unique about these desserts was their size. They were small and attractive. Since the food had been heavy and we were drinking coffee, the dessert portion had to be light. This is something Amoretti understands very well.
Between the two cakes, the Black Forest one tasted better. The hint of rum was noticeable, and the chocolate flavor combined perfectly with the coffee.
The total bill was 50 USD (or HBD), which I paid in Venezuelan legal tender. Amoretti is a restaurant that goes beyond any expectations: it brings together tradition, Venezuelan culture, and blends every element to create an unforgettable experience. It’s more than just the food, a cup of coffee, or a dessert. I hope you can visit this place; I decided to share this post with the community because I had never experienced hospitality like Amoretti's, and after lunch, they served me a delicious traditional coffee.
Original content by @neruel. All rights reserved ©, 2024. Images: Samsung Galaxy A50. English translation and grammar correction: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
SPANISH VERSION (click here!)
Amoretti: El Sabor de la Parrilla, Café y Postre en un Solo Lugar – Tamaca
El 26 de octubre fue el cumpleaños de mi tío. Ése día decidimos ir a celebrarlo en Amoretti. Éste lugar lo había visto en un reel en Instagram y quedé cautivado por el concepto tan atractivo del establecimiento. Debo también excusarme porque ha pasado mucho tiempo desde que debía escribir sobre esto, pero me tomó más de lo que esperaba. Mi celular está lleno de fotografías e historias que debo contarles.
Amoretti se encuentra en la vía El Trapiche, o mejor dicho, en la Autopista Cují, vía Tamaca, zona norte del Estado Lara. Está aproximadamente a 25 minutos desde mi casa. Algo lejos, pero queríamos compartir y vivir la experiencia que ellos ofrecen. Me refiero a pasar la tarde allí. Fui acompañado de la esposa de mi tío, mi prima, mi hermano y, por supuesto, mi tío, que era el cumpleañero. Todos estábamos preparados para celebrar.
Al llegar, me sorprendió el estilo y confort que ofrece Amoretti. Es un lugar encantador que te envuelve en su estilo campestre, pero conservando la elegancia y tradición local. Pensaba que este tipo de establecimientos sólo los podía encontrar en pueblos más aislados, donde las actividades agrícolas son predominantes.
En la entrada, me encontré con todo tipo de elementos: había una fuente con una escultura de una tortuga inmensa, macetas y el logo de la marca tallado en madera. La fachada de Amoretti fue aún más envolvente por su estilo campestre.
Al entrar, quedé cautivado por los elementos y la distribución del mobiliario. Las mesas, a pesar de ser de madera barnizada, se veían muy bien con la decoración. Me encontré con una pared llena de hermosas artesanías venezolanas.
Debo destacar que también tenían un espacio para hacer fotografías: un mueble sencillo con el nombre de su marca. Encontré dentro del establecimiento un pilón. Esto se usa en Venezuela de múltiples formas, una de ellas es para el maíz, con el que se hacen las arepas, y la otra es con el café. Aunque usar un pilón es difícil y requiere mucha fuerza del agricultor.
También había otros elementos que se utilizan en el campo: tapara para suero, botella para añejar frutas, piedra tipo mortero y ollas de cerámica. El espacio estaba ambientado y causaba una conexión increíble con él.
Luego de mirar los alrededores, nos sentamos y nos entregaron el menú. Lo primero que noté fue que vendían café. En el menú lo resaltaban de una manera envolvente, y me dije en ese instante: ¡Amo éste lugar!
En Amoretti puedes desayunar, almorzar, merendar y cenar. Todo en un mismo sitio. Nosotros, evidentemente, íbamos a almorzar, merendar y tomar café. Pedimos una parrilla para tres personas, ensalada César, una cachapa con queso de mano y carne, y un servicio de solomo. Nuestro pedido tardó unos 20 minutos.
Lo primero que colocaron fue una salsa tártara y chimichurri. Me gustó la manera en que sirvieron las salsas y los utensilios. Todo de manera campestre, pero envolvente.
Posteriormente, trajeron la cachapa con queso de mano venezolano y crema de leche. Eso se veía potente. Evidentemente, acompañamos la comida con cervezas Zulia. La parrilla era otra explosión visual y de sabores. Tenía costillas, solomo, pollo, chorizo y carne de cochino. Además, el plato traía patacones, rebanadas de plátano frito, queso y arepitas. Otra cosa que nos trajeron fue un plato de papitas.
La ensalada César era increíble. Su sabor era tan bueno y equilibrado. Me gustó la manera en que presentaron la comida. Todo estaba increíble. Incluso, la manera en que serví la comida en mi plato era hermosa. La vajilla era bella.
Luego de comer, llegó la parte que más me encantó. El mesero nos preguntó a todos si queríamos tomar una taza de café. Esto era cortesía de la casa, y yo igualmente lo iba a ordenar. Cuando me indicó esto, le dije que, por supuesto, quería mi café negro.
El café lo sirvieron en una taza que me recordaba a la vajilla de mi abuela: muy cultural, tradicional y cautivadora. El café se veía tan atractivo y estaba muy bueno. Fue algo perfecto para digerir la comida.
Por supuesto, para acompañar mi café, junto a mi prima, pedimos dos ricos postres: un pastel de tres leches y otro de selva negra. Lo peculiar de estos postres era su tamaño. Eran pequeños y atractivos. Como la comida fue pesada y se estaba tomando café, la porción de postre debía ser ligera. Es algo que Amoretti sabe muy bien.
Entre los dos pasteles, el que sabía mejor era la selva negra. El toque de ron se sentía y el sabor del chocolate combinaba perfectamente con el café.
La cuenta total fue 50 USD (o HBD), que pagué en moneda de curso legal venezolana. Amoretti es un restaurante que va más allá de cualquier perspectiva: recoge la tradición, la cultura venezolana y acopla cada elemento para dejar una experiencia imborrable. Más allá de la comida, de una taza de café y un postre. Espero que puedas visitar éste lugar; elegí compartir este post en la comunidad debido a que nunca había visto una hospitalidad como la de Amoretti, y que, luego de almorzar, me sirvieran un rico café tradicional.
Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados ©, 2024. Imágenes: Samsung Galaxy A50. Traducción al inglés y corrección gramatical: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
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Thank you very much for this. We continue, coffee, lunch and dessert. You know, always in a lovely place. I send you a nice coffee.
Hey @neruel you are welcome. Thanks for the coffee ❤️
Thanks for using @worldmappin 😘
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It is always wonderful to share with you every anecdote and experience.
I send you a hug and a nice cup of coffee.
The architecture is amazing and the brick walls and floor are eye-catching and give the cafe a unique look.
Great find!
Thanks for sharing this with us:)
I wanted to write this for two months. The place is a charm, discovering it was wonderful. I felt at home, the color of the walls and the way every single detail was, it is a spectacle.
It will always be a pleasure to share every experience with you. Wonderful to be here.