Mi bata y mis demonios: cuando la salud mental también necesita un estetoscopio

in Freewriters2 days ago

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Ay, amigos, si les contara... Ser médico no es solo salvar vidas, también es lidiar con una montaña rusa de emociones que a veces te deja sin aliento. Y es que, detrás de la bata blanca, también hay un corazón que siente, que sufre, que se cansa.

En esta profesión, estamos acostumbrados a cuidar de los demás, a poner las necesidades de nuestros pacientes por encima de las nuestras. Pero, ¿quién cuida de nosotros? ¿Quién nos pregunta cómo estamos realmente?

El estrés, el burnout, la ansiedad... son fantasmas que nos persiguen a diario. Las largas jornadas, la presión constante, la responsabilidad de tener vidas en nuestras manos... todo eso pesa, y pesa mucho.

A veces, siento que mi mente es como un disco duro saturado de información, de casos clínicos, de preocupaciones. Y cuando no encuentro la forma de descargarme, exploto. Me siento irritable, desmotivado, incapaz de disfrutar de las cosas que antes me hacían feliz.

Y no solo nosotros, los médicos, sufrimos. También nuestros pacientes. La enfermedad no solo afecta al cuerpo, también al alma. El miedo, la incertidumbre, el dolor... son emociones que necesitan ser escuchadas, validadas, acompañadas.

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Por eso, creo que es fundamental hablar de salud mental en el ámbito médico. Romper el estigma, crear espacios seguros donde podamos expresar nuestras emociones, buscar ayuda profesional cuando lo necesitamos.

Porque cuidar de nuestra salud mental no es un lujo, es una necesidad. Es la única forma de poder cuidar de los demás con empatía, con compasión, con humanidad.

A veces, siento que mi mente es como un jardín descuidado, lleno de maleza y espinas. Pero luego, recuerdo que tengo la capacidad de cultivar flores, de sembrar esperanza, de encontrar la paz interior.

Y una de las formas en que lo hago es escribiendo en mi blog. Narrar mis historias, mis experiencias, mis emociones... me permite descargarme un poco del estrés diario, conectar con otros que sienten lo mismo, encontrar un sentido a todo lo que vivo. Y no se imaginan lo bonito que se siente cuando ustedes me comentan cosas positivas, es como reconfortante el saber que a pesar de que muchos ni si quiera son personal de salud, les interesa el monton de locuras que escribo por aca, que muchas veces son descargas de mis frustraciones diarias.

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Escribir es como un estetoscopio para mi alma, me permite escuchar los latidos de mi corazón, entender mis miedos, celebrar mis alegrías. Es un espacio donde puedo ser vulnerable, auténtico, humano. Esto de publicar aca en hive, se convirtio en una rutina, una especie de terapia liberadora.

Así que, amigos, no tengan miedo de pedir ayuda, de buscar apoyo, de cuidar de su salud mental. Porque al final, somos seres humanos, con fortalezas y debilidades, con sueños y miedos. Y merecemos vivir una vida plena, feliz, saludable. Por los momentos me despido, nos vemos en una proxima publicación.

NOTA IMPORTANTE: Todas las fotografias son de mi propiedad, tomadas desde mi dispositivo movil, modelo I Phone 12