Con este relato estoy participando en la iniciativa de la @freewritehouse: Continúa... la historia (nuevo concurso) 26 de febrero de 2022 Invito a @eleazarvo y @elemarg25 a unirse a la creatividad.
With this story I am participating in the @freewritehouse initiative: Continue... the story (new contest) 26 February 2022 I invite @eleazarvo and @elemarg25 to join in the creativity.
Fuente
Un mensaje urgente
Corría sin parar haciendo uso de hasta la más última de sus fuerzas. Su corazón latía desesperadamente y su aliento era escaso, pero sabía que no tendría otra oportunidad si dejaba escapar ese barco sin dar el mensaje al cocinero. Trató de hacer sus zancadas más largas y aleteó mucho más con sus brazos, pensando que esto le ayudaría a ganar velocidad; pero solo le fue un estorbo a su visión y no pudo percatarse del fango resbaladizo que dejara la lluvia de la noche
Se levantó como pudo y siguió corriendo, esperaba poder llegar al puerto, sentía que le faltaba aire y esperaba que el barco aun estuviera allí, oyó el silbato que anunciaba la salida.
—¡No puede ser, tengo que llegar!
Hizo un mayor esfuerzo, pero solo vio sombras y trastabillo, alzó sus brazos y esta vez sintió que volaba.
El cocinero agarró la caja y le hizo señas a su ayudante para que agarrara la otra y lo siguiera.
—Colócala ahí, sobre la mesa.
—Sí señor.
—Avísale al capitán que tengo el paquete.
Se asomó por la ventanilla y vio al hombre levantando los brazos, busco los lentes para aclarar su visión, lo reconoció, otra vez ese hombre, vaya que es porfiado, bueno ya no pudo hablar conmigo, tal vez haya otra oportunidad, de verdad parece preocupado, se quedó pensativo, se levantó de repente y volvió a mirar, pero ya no pudo distinguir nada.
—Ya viene, —le dijo su ayudante y salió. El capitán le habló desde la puerta.
—¿No recibió una llamada? Es una lástima, se hubiera evitado problemas, pero, ya no importa, el paquete está aquí, es lo importante. Cuando esté barco llegue, todos entenderán que su final, ha comenzado, la peste les cerrará la vida, una nueva hecatombe.
El capitán alzó el brazo y un revolver brilló en la penumbra, la luz se apagó y sonaron dos disparos.
Todo oscureció de repente, el cocinero se miró las manos, sintió sangre correr entre sus dedos, entendió porque aquel hombre estaba desesperado por llegar. En las penumbras pudo ver un rostro lleno de barro y su respiración era un mar embravecido, le dijo con una voz que se perdía en el dolor
— Tiene que deshacerse de ese paquete.
Ahora sabía de dónde venía la sangre, una bala alcanzó el pecho del capitán y la otra se alojó en el cuello de aquel hombre que ahora balbuceaba, ahogándose en su propia sangre.
—Ahora usted será un héroe. Haga lo que tiene que hacer, —Él asintió.
An urgent message
He was running non-stop, using every last ounce of his strength. His heart was pounding desperately and his breath was short, but he knew he would not have another chance if he let that boat escape without giving the message to the cook. He tried to make his strides longer and flapped his arms much more, thinking this would help him gain speed; but it was only a hindrance to his vision and he failed to notice the slippery mud left by the night's rain.
He got up as best he could and kept running, he hoped he could make it to the harbor, he felt short of breath and hoped the boat was still there, he heard the whistle announcing the departure.
—It can't be; I have to get there!
He made a greater effort, but only saw shadows and staggered, he raised his arms, and this time he felt like he was flying.
The cook grabbed the box and motioned for his assistant to grab the other one and follow him.
—Put it there on the table.
—Yes, sir.
—Let the captain know I have the package.
He looked out of the window and saw the man raising his arms, he looked for his glasses to clear his vision, he recognized him, that man again, what a stubborn man, well he couldn't talk to me, maybe there will be another opportunity, he seems really worried, he remained thoughtful, he stood up suddenly and looked again, but he couldn't distinguish anything.
—He's coming, — said his assistant and went out. The captain spoke to him from the door.
—Didn't he get a call? It's a pity, it would have saved trouble, but it doesn't matter, the package is here, that's the important thing. When this ship arrives, everyone will understand that their end has begun, the plague will close their lives, a new hecatomb.
The captain raised his arm and a revolver gleamed in the gloom, the light went out and two shots rang out.
Everything suddenly went dark, the cook looked at his hands, he felt blood running through his fingers, he understood why the man was desperate to get there. In the gloom he could see a face full of mud and his breathing was a raging sea, he said to him in a voice that was lost in pain
—You have to get rid of that package.
Now he knew where the blood was coming from, one bullet hit the captain's chest and the other lodged in the neck of the man who was now babbling, drowning in his own blood.
—Now you will be a hero. Do what you have to do, —he nodded.
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