En la brisa suave de un atardecer,
te busco entre sombras, en el vaivén,
las hojas susurran tu nombre callado,
y el eco del tiempo me habla en su andar.
Las risas perdidas flotan en el aire,
como estrellas lejanas que no volverán,
cada rincón guarda un suspiro ahogado,
un instante dorado que ya no está.
Caminos vacíos donde solíamos andar,
huellas borradas por la marea del olvido,
mi corazón se aferra a fragmentos de luz,
mientras el dolor abraza mi pecho herido.
Te veo en los sueños, en cada amanecer,
en las viejas canciones que vuelven a sonar,
pero al abrir los ojos, solo queda el silencio,
y un vacío profundo que no puedo llenar.
La memoria es un refugio y una prisión,
donde el amor y la tristeza danzan sin cesar.
Aunque el tiempo avance y las estaciones cambien,
tu esencia perdura, jamás se irá.
Así sigo adelante, con pasos titubeantes,
cargando el peso de lo que fue y no será.
En cada lágrima hay un susurro de amor,
susurros del recuerdo.
El aire frío y melancólico del atardecer,
Anuncia el invierno que invade mi ser,
las hojas susurran tu nombre callado,
y el eco del tiempo, el tiempo pasado.
Las risas perdidas flotan en el aire,
como supernovas marchitas,
cada rincón guarda un suspiro ahogado,
un instante de placer que ya no está.
Caminos vacíos donde solíamos andar,
huellas borradas por la marea del olvido,
mi corazón se aferra recuerdos e ilusión,
mientras el dolor quema en mi interior.
Te veo en los sueños, en cada amanecer,
en las viejas canciones que vuelven a sonar,
pero al abrir los ojos, solo queda el silencio,
y un vacío de tus recuerdos.
En la memoria me refugio y una es mi prisión,
donde el amor y es triste, y la ausencia anida.
Aunque el tiempo avance y las estaciones cambien,
tu esencia es inmutable, jamás se irá.
Así sigo adelante, un día la vez,
cargando el peso de lo que fue y no será.
En cada lágrima hay un susurro de amor,
una promesa eterna en este adiós continuo.
In the soft breeze of a sunset,
I look for you in the shadows, in the swaying,
the leaves whisper your silent name,
and the echo of time speaks to me as it goes by.
Lost laughter floats in the air,
like distant stars that will not return,
each corner keeps a stifled sigh,
a golden instant that is no longer there.
Empty roads where we used to walk,
footprints erased by the tide of oblivion,
my heart clings to fragments of light,
while pain embraces my wounded chest.
I see you in dreams, in every dawn,
in the old songs that play again,
but when I open my eyes, only silence remains,
and a deep emptiness that I cannot fill.
Memory is a refuge and a prison,
where love and sadness dance incessantly.
Though time marches on and the seasons change,
your essence endures, it will never go away.
So I move on, with faltering steps,
carrying the weight of what was and will not be.
In every tear there is a whisper of love,
whispers of remembrance.
The cold and melancholy air of dusk,
Announces the winter that invades my being,
the leaves whisper your silent name,
and the echo of time, time gone by.
The lost laughter floats in the air,
like withered supernovas,
each corner holds a stifled sigh,
an instant of pleasure that is no longer there.
Empty roads where we used to walk,
footprints erased by the tide of oblivion,
my heart clings to memories and illusion,
while pain burns inside me.
I see you in dreams, in every dawn,
in the old songs that play again,
but when I open my eyes, only silence remains,
and an emptiness of your memories.
In memory I take refuge and one is my prison,
where love and is sad, and absence nests.
Though time advances and the seasons change,
your essence is immutable, it will never go away.
So I go on, one day at a time,
carrying the weight of what was and will not be.
In every tear there is a whisper of love,
an eternal promise in this continuous goodbye.
📸 Foto Foto de Kristina Flour en Unsplash
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