La primera vez que lo visité me esperaba una decepción por ese exterior tan sobrio, pero me equivoqué y me enamoré del lugar. Además, estos sitios de peregrinación tienen una energía especial, uno sale como renovado.
Las tallas románicas siempre me parecieron sosas así tan serias, jajaja. Con el tiempo las encuentro muy bonitas, hay que entender que es un arte de hace casi mil años y con esa perspectiva es asombroso lo que conseguían unos artistas que no sabemos cómo se llamaban. Eso les añade misterio. 😁
Gracias a ti por la compañía. 😘
Paloma, confieso que me encanta el románico, las tallas y las pinturas son muy emocionales, así lo siento, las proporciones no vienen de la razón, sino de la emoción. Se resalta lo importante. Me parece tan moderno...
Un abrazo muy grande.