¡Impresionante! Qué ganas de leer el resto de la aventura. Es curioso que el mundo sea tan distinto en lo que separan apenas un par de horas de vuelo, ¿verdad? Me gusta mucho tu forma de llevarnos de la mano por las calles, coincido en el gusto por mezclarme con la población del lugar aunque en este caso sea complicado, jaja.
Lo del roaming en Europa es una gran ventaja... que no se aprovecha en el Principado de Andorra. Al menos hasta el verano de 2019, que fue la última vez que estuvimos pasando las vacaciones allí. Nos apañamos llamando desde cabinas telefónicas (allí abundan más que en España) y con la wifi del hotel.
Espero con ansias el siguiente episodio. 😘
Cuando leo cabinas y me imagino una escena de alguna película en blanco y negro, la verdad es que hace mucho que no veo una.
Ese tema del Roaming es una de las cosas que me hace descartar ir a Andorra constantemente, sé que no es el mayor inconveniente pero en el mundo en el que estamos cuesta restarle importancia.
Gracias por apreciar mis vivencias, me causa gracia cuando estoy escribiendo porque al relatar los hechos renace la emoción del momento y siento las mismas preocupaciones o sorpresas, creo que por eso parece que fuese un paseo guiado, creo.
Y muchas gracias también por el interés, ¡un fuerte abrazo!