Sort:  

Aunque no me ha tocado la inmensa fortuna de compartir esa experiencia contigo, soy capaz de imaginar y sé cuánto te emocionó la Ruta y ver a esos nenes cantar el Himno como si Martí mismo les escuchara.

No puedo transmitir en palabras cuánta emoción provoca asistir allí por tantos detalles que regala a quien le visita.