Como bien usted explica, son de esas cosas que nunca debieron ocurrir y que marcaron un antes y después de la historia de la humanidad.
Leyendo su publicación recordaba los malos ratos que Jesse Owens hizo pasar a Adolfo Hitler durante los Juegos Olímpicos de 1936, cuando el afronorteamericano derrotó a Luz Long, en salto largo. Hitler no podía concebir que su ario superior perdiera con el atleta inferior por el color de la piel. Pero, además de esa medalla de oro, Owens se alzó con tres medallas doradas más.
Gracias a usted y a @aventurerasbike por mostrarnos parte de la historia, en un viaje que ha sido fascinante y productivo, al menos para este servidor.
Feliz jornada.
Salud y saludos.
Saludos @tonyes 🤗