Saludos para todos los usuarios-lectores-compañeros de HIVE
Este es mi Día 5, de los Retos de la Comunidad de Blogging Challenge.
A pesar que ya van por la temporada o parte 5, decidí iniciar desde cero, en este caso la parte 1.
Carmen Cecilia y Blanca Luzero.
Mi reto para hoy es: Momento de mayor orgullo
FUENTE:. Imagen tomada de la Comunidad Blogging Challenge
Esta es una de esas preguntas difíciles… y ¿por qué?, bueno es sencillo… He tenido varios “Momentos de orgullo”, así que no sé exactamente cuál debería escoger.
Debido a lo anteriormente dicho, he decidido escoger dos de esos momentos en los que me he sentido realmente orgullosa y no por algo que haya hecho Yo, siento que sería presumir.
Muchos padres creen, piensan y/o sienten, que sus hijos son los mejores del mundo, creo definitivamente que es un error pensar así, por supuesto, hacer o pensar lo contrario es aún peor, pero, cuando los hijos hacen las cosas bien, hay que aplaudirlas.
Caso # 01.
Mi hija mayor tiene actualmente 19 años, se graduó cuando tenía 15 años, recién cumplidos, pero, esa historia hubiese sido diferente si no la retrasan dos años debido a su edad… Ahora les explico el porqué.
Desde que Blanca Luzero Delvalle nació, siempre noté que era algo avanzada para su edad, ejemplo:
1.- Caminó a los 10 meses… si ya sé, esto es normal algunas veces.
2.- A los 5 meses le salieron sus primeros dientes… también sé que es normal… pero
3.- Mudó sus primeros dientes a los 4 años. Muy poco común, según su odontóloga.
4.- A los 6 años le empezaron a salir bellos en sus partes íntimas… Tampoco es común.
Debido a esto la tuve que incluso llevar a un Endocrinólogo para un chequeo, solo así me puede quedar tranquila, luego que la doctora me explicó que no era normal pero tampoco era malo, solo tenía que adaptarme a las situaciones que venían.
5.- Se desarrolló a los 10 años.
6.- A los 2 años ya sabía leer y escribir, muy bien.
7.- A los 4 años (recién cumplidos) estaba cursando su primer grado.
Ahora bien, debido a su edad, es decir, recién iba a cumplir 7 años cuando entró a cuarto grado, (debía tener 9-10 años), la retrocedieron un año para que no fuera tanta la diferencia con las otras niñas y así no existiera un “trauma” en el futuro.
Lo cierto es que a siempre me he sentido orgullosa de mi hija Luzero. No solo era la más joven de su salón, sino que, siempre fue la mejor, es decir, con mejores notas desde 3er grado y el resto de la primaria, luego el bachillerato.
Cuando estaba en cuarto año, primer y segundo lapso, todas sus notas eran 20 puntos (nota más alta). Al sacar el promedio entre las alumnas de su salón, era siempre la número 1.
Blanca Luzero el día de su graduación y Diploma Honor al Mérito por haber obtenido un promedio mayor de 19 puntos.
Caso # 02
Mi segunda hija, Carmen Cecilia Delvalle, actualmente tiene 14 años, y, desde muy pequeña mostró dotes de artista; muy buena voz, entonación y presentación en escena.
Como toda madre orgullosa y ya sabiendo que la niña cualidades para la música, decidí, cuando cumplió 3 años, iniciarla en todo lo que tuviera que ver con esta rama.
Sus primeros 3 años, iniciación musical, los estudió en el Conservatorio de Música “Carlos Afanador Real”.
Seguido, pasó al primer año en el mismo conservatorio de música, donde le tocó escoger un instrumento y optó por el cuatro. En el segundo año pasó al siguiente nivel con muy buenas notas, la mejor en su clase; en este nivel decidió cambiar de instrumento ya que tenía que estar más avanzada en área de Lenguaje Musical, es decir, lectura de partituras.
Para este nivel ya era conocida en el Conservatorio por su buena voz y cada vez que hacían una actividad especial donde se necesitaba algún niño que cantara, la escogían a ella, incluso en una ocasión, fue escogida como una de las 5 mejores para grabar un disco, el cual cada niño cantó dos temas, incluida ella.
Tristemente, la situación del país empezó a decaer más rápido de lo normal, en mi caso, me quedé sin vehículo y para trasladarnos al conservatorio cada vez se nos hacía más difícil, era toda una odisea, eso, estaba empezando a estresar a Carmen, una niña de tan solo 10 años (en esos días).
En enero del 2016 decidí hacer una pausa en la música, eso me entristeció un poco, no solo iba a dejar el conservatorio, también tenía que sacarla de su escuela, ya culminando el 6to grado, e inscribirla en un liceo cerca de la casa, donde no fuera necesario ni el carro, ni transporte público.
Carmen es una niña, que sea lo que sea que esté haciendo, está cantando, en esos días era igual. No recuerdo como, donde, ni a quién escuché hablar de la Orquesta Sinfónica de Ciudad Bolívar, así que decidí pasar por sus instalaciones y averiguar. Repuesta positiva.
Ese mismo año, para el mes de septiembre, Carmen ya estaba inscrita en la Orquesta Sinfónica, unos meses después le realizaron una prueba en lenguaje musical, y en la cual salió excelente, también fue aprobada para recibir un instrumento (Viola), además, fue aceptada como parte del coro Juvenil.
Carmen Cecilia con su Viola (Quesito) en su primera presentación en la Orquesta Sinfónica Infantil.
Mis momentos de orgullos no es uno solo, son dos personas a las que amo con mi vida, mis hijas, a pesar de sus errores y defectos, son MI MAYOR ORGULLO.
Para finalizar debo y quiero aclarar que esto no significa que no esté orgullosa de mis otros dos hijos, Ana y Pedro; solo no quise hacer el post más largo de lo que debía.
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Grandes motivos de orgullo!
Un abrazo para la orgullosa madre!!!
Felicitaciones.
También yo estaría orgulloso.
Y orgulloso estoy de mis hijos, ya adultos.