En este rincón del mundo, llamado Venezuela, donde el tiempo corre para atrás y no se logra divisar el ayer del hoy, el alma se expande y la fe se renueva. Es septiembre, un mes de reinicio y festividades, convicción de vida renovada. Los días, más cortos, se tiñen de una luz que dora las tardes, bañando cada rincón, acariciando las hojas que comienzan su danza juvenil.
Septiembre se pinta de verde como la esperanza que florece con cada nuevo amanecer, como las gotas de rocío que reflejan el sol al ordeño. Verde como la lealtad que nos une a esta tierra y a quienes la habitamos. Verde como la memoria que nos conecta con las generaciones que nos precedieron y sembraron en nuestro corazón el amor por estas tierras.
En este mes, la fe se funde con la naturaleza, como el río que se une al mar, creando un todo infinito. La Virgen de Coromoto, nuestra guía espiritual, nos recuerda que somos parte de un ciclo eterno. Y así como la lluvia cae, sorprendiendo, muchos nos vamos despojando de lo que ya no nos sirve, sorpresa singular, para así renacer, dejando ir lo que nos ata a lo viejo para abrirnos a lo nuevo.
En este hermoso país, septiembre es un canto a la vida, una invitación a celebrar la belleza de cada instante, a agradecer por las pequeñas cosas que hacen grande nuestra existencia. Es un tiempo para reconectar con nuestros seres queridos, para compartir momentos inolvidables y crear nuevos recuerdos.
Así que, mientras las hojas van y vienen en los brazos del viento, susurrando oraciones, levanto mi copa y brindo por un mes que nos nutre y donde la esperanza se remoza.
September is always green in this lar
In this corner of the world, called Venezuela, where time runs backwards and we cannot make out yesterday from today, the soul expands and faith is renewed. It is September, a month of restarting and festivities, conviction of renewed life. The days, shorter, are tinged with a light that gilds the afternoons, bathing every corner, caressing the leaves that begin their youthful dance.
September is painted green like the hope that blooms with each new dawn, like the dewdrops that reflect the sun at milking. Green as the loyalty that binds us to this land and to those who inhabit it. Green as the memory that connects us with the generations that preceded us and sowed in our hearts the love for this land.
In this month, faith merges with nature, like the river that joins the sea, creating an infinite whole. The Virgin of Coromoto, our spiritual guide, reminds us that we are part of an eternal cycle. And just as the rain falls, surprising us, many of us shed what no longer serves us, a singular surprise, to be reborn, letting go of what binds us to the old to open ourselves to the new.
In this beautiful country, September is a hymn to life, an invitation to celebrate the beauty of every moment, to be grateful for the little things that make our existence great. It is a time to reconnect with our loved ones, to share unforgettable moments and create new memories.
So, as the leaves come and go in the arms of the wind, whispering prayers, I raise my glass and toast to a month that nourishes us and where hope is renewed.
**
CRÉDITOS
Banner elaborado en PSD con fotos propias y logo de IAFO
Traductor Deepl
"En este mes, la fe se funde con la naturaleza, como el río que se une al mar, creando un todo infinito. La Virgen de Coromoto, nuestra guía espiritual, nos recuerda que somos"... #soloescribe #hive #posh
¡Gracias por el apoyo!