Intento mantener la calma ante las circunstancias inesperadas de la vida; mantener un equilibrio entre mis penas y la angustia constante del vivir; piso las aguas de los problemas que me rodean para al fin resolver lo poco que queda en ellas. Al final, todos estos resultados me hacen sentir una tranquilidad y la vez una desdicha inconcebible por el hecho de que a mi corazón pareciera no estar de acuerdo en sobrevivir de esa forma. Que más quisiera yo comprender los abrazares internos de este mismo para poder calmar sus inquietudes.
Todo se reduce hacía un pequeño espacio; un lugar en donde puedo observar detenidamente mis sentimientos más profundos de los constantes de la vida que los causa. La tristeza es mi mejor herramienta para comprender desde un punto determinante las incomprendidas cosas que ocurren dentro de mí, nada es lo que pareciera suceder; las sensaciones pueden ser a veces traicioneras y no sabes que identificar realmente como si tener paz en sí me hiciese sentir muy mal.
No puedo olvidar el pasado, el constante pesar de ello me tiene entre el bien y el mal continuo hasta sentir que estoy sumergida en un pozo oscuro al que solo me permite mirar hacía arriba y apreciar la poca luz que mi espíritu puede acatar. Mi compañía no es más quien que la depresión pasiva que rodea mi corazón incomprendido; la que suele caminar por los pasillos por las noches; la que se sienta apreciar los constantes detalles de la vida y que en ellas no encuentra más que el placer infinito de la tristeza y de la soledad. Intento salir; más no me deja continuar sola; como si me faltara algo para que me dejase ser libre. Es todo lo que tengo.
Vayamos y continuemos agarrado de las manos lo que es el sentir de las cosas como solemos hacer casi todos los días por las noches; adentrémonos en los pasillos lo que es el llorar y de entender esos sentimientos desdichados; acompañemos juntas lo que es "La Paz Inminente". Los sueños interrumpidos no dejan de sorprenderme hasta cierto punto ¿no lo crees?
Querida amiga, tu capacidad para reflejar y entender tus emociones es una fortaleza invaluable en este viaje de la vida. Aunque el camino parezca oscuro y lleno de incertidumbres, recuerda que la luz siempre regresa, incluso en los momentos más difíciles. Es normal sentirse abrumado, pero cada lágrima también es una señal de sanación y crecimiento. Permítete sentir, pero también abriga la esperanza de que hay espacio para la paz y el amor en tu corazón. Levántate con la frente en alto.
Estoy sorprendido con tu comentario al respecto. Muy pocas veces veo comentarios de este estilo muy bien elaborados por lo que me contenta mucho que te hayas tomado la molestia de leerlo. Por cierto, soy hombre; no una mujer. n.n
Me dejé llevar por el avatar de tu cuenta y por la profundidad sentimental de cada párrafo. Mi lema es si tienes algo que decir, pues dilo, de lo contrario no cementes nada… Ha sido un placer haber leído su entrada, mi estimado amigo virtual.
Muy agradecido, y bueno el avatar es mi dibujo de las Geishas. n.n