Lo que pasa es que era su segunda semana en kinder, él acaba de comenzar la escuela y jamás había ido ni a guardería, por eso no estaba acostumbrado a quedarse en el salón, pero oye, como maestra le debió poner más atención, no dejarlo correr como loco por toda la escuela.
Hoy ya lo dimos de baja de esa mugrosa escuela y presenté una queja formal ante la coordinación del municipio, es algo como papás que no podemos dejar que pase desapercibido, porque si le pasa a otro niño y ese niño yo regresa ¿te imaginas mi culpa por no haber denunciado? Qué va, hay que protegerlos también a ellos que se quedan.
Un abrazo.