Aveces el adulto no se da cuenta que el niño en ocasiones es su mismo reflejo y este tiende a tomar ciertas actitudes en los momentos en que el adulto menos se lo espera...
Justo eso también lo mencioné durante el programa, aunque lo olvidé en la publicación, debemos ser ejemplo, no podemos decirle a un niño que cuando este estresado o enojado no grite y patee cosas, cuando los adultos hacemos exactamente eso mismo que les estamos prohibiendo. Las acciones, hablan más que las palabras.