Ante tanto trajín diario, me quedo plasmado frente a la pantalla, por este shock de consciencia, que nos das con tu post, amigo Pablo.
No tuve la dicha de conocer, a ninguno de mis abuelos, pero tengo hermanos y también amigos que lo son y siempre manifiestan, que ser abuelo, es el rol más maravilloso que les da la vida. Algún día entenderé ese sentimiento, pero lo que cuentas de la tuya, es una proyección, de lo que sucede realmente. ¡Amor del más puro!
Que en paz descanse y ten por seguro, que te está viendo y cuidando, como siempre.
Saludos.
Muchas gracias por tus palabras querido Marcelo!
Yo tuve la suerte de conocer a mis cuatro abuelos y con todos entablé muy linda relación, de mucha complicidad, amor, ternura y compañerismo.
Fue una bendición poder haberla tenido conmigo por 45 años y habernos disfrutado como lo hemos hecho.
Si bien uno no quiere que llegue nunca, llegó el tiempo de la despedida y no queda más que dejar salir toda la tristeza que nos invade. Ya llegarán los tiempos de las anécdotas y de los hermosos recuerdos que quedarán para siempre en mi corazón.
Muchas gracias por tus apoyo y tus cariño querido @palabras1 !!
Abrazo
Un abrazo amigo y a seguir adelante.
Saludos.