Cada vez que te leo siento que concuerdo mucho con tus opiniones que difieren de las de mis contemporáneos jaja.
Hace poco en uno de mis posts mencioné algo como que en una familia nadie tiene que sacrificarse, nadie tiene por qué hacer o dejar de hacer algo obligado. En esa oportunidad me refería a esos padres que por no decir "no" a alguna petición de sus hijos hacen gastos que no pueden asumir o hacen cosas que simplemente les desagradan en lugar de explicarles a sus niños cuando algo no se puede hacer y listo.
No creo que la crianza deba ser un sacrificio. Mis hijos fueron planificados y aunque la situación país cambió desde que nacieron hasta el día de hoy cada cosa que hago por y para ellos forma parte de mi decisión y es hecha con amor.
No hago o dejo de hacer algo que no quiera por complacer a nadie. Y éso incluye a los niños, y aunque suene feo creo que es lo correcto. Por poner un ejemplo. Mis hijos quieren comer hoy pollo frito, mañana también y pasado también y yo simplemente ya me cansé de pollo frito, pero ellos quieren!! Entonces que debo hacer? Seguir comiendo lo que no quiero por darles gusto siempre porque sino serán Infelices??
La verdad no estoy de acuerdo con esa premisa. Ser feliz no es tener todo lo que se quiere, ser feliz es aprender a vivir con lo que se tiene y trabajar por lo que se quiere. Se que quizá no soy una mamá convencional y quizá por eso recibo muchas críticas pero mi principal misión es formar a mis hijos para la vida y la vida no siempre es bonita y es mi deber enseñarles eso.
La palabra sacrificio genera una carga emocional muy grande, enfrentas al niño a sentir que mamá no fue feliz por su culpa, que tuvo que hacer cosas que no quería y dejar de hacer las que si quería por complacerlo a él quien ahora debe pagar por todo lo que mamá dio.
En fin un hijo debe ser una decisión a conciencia y saber lo que eso implica.
Un abrazo querido amigo, un tema excelente como siempre
Eso es fundamental mi querida @rlathulerie. Como decía el poeta Kahlil Gibran, los hijos vienen a través de nosotros pero son hijos de la vida. Y la crianza debe ser eso, prepararlos para la vida. Es así como dices, "la vida no es siempre bonita..." En estos tiempos parece que una tendencia en la crianza es tener a los hijos en una especie de burbuja para no afectarlos con la realidad del entorno. Claro que hay que protegerlos y esa es parte de nuestra misión como padres y abuelos, pero una cosa es cuidarlos y otra muy distinta hacerlos personas frágiles que se van a derrumbar con la primera brisa de malestar que les llegue.
Muchas gracias por pasar y enriquecer la publicación con tu comentario. Que estés bien en esas lindas tierras margariteñas. Un fuerte abrazo desde Maracay.