Esta experiencia es común en las madres, recuerdo cuando mis hijos eran pequeños y yo luchaba contra el sueño para atenderlos y sacar adelante todos los deberes de la casa, en ocasiones enfermé. Tuve que entender que la salud es primero, aprovechaba entonces sus siestas para yo también descansar un poco en lugar de afanarme en hacer todo al mismo tiempo antes que despetaran. Las madres también se cansan, no.somos de acero, cuidarnos a nosotras mismas es importante también, un abrazo.