Estoy de acuerdo contigo porque como dices si lo vemos desde los ojos de una madre que ama a sus hijos y se supone que lo que hacemos es por el bien de ellos o al menos es lo que creemos que es lo mejor, pues esta muy mal visto. Pero también es cierto que los hijos cambian con la adolescencia y unos se vuelven más rebeldes y otros al contrario confían más en sus padres. Creo que como padres debemos estar preparados y lo más importante darles confianza para que puedan contarnos las cosas que les gusta sin necesidad de tenernos miedo. Creo que ese es el mensaje.
La madre de Mei no le transmitía confianza y por eso ella sentía que quería más a sus amigas porque podía ser ella misma cuando estaba con ellas.
Me encantó tu reseña, muy acertada. Saludos.