A estas altura (y a pocas semanas de la entrega de los premios Oscar), ya todos conocen la polémica que se ha generado alrededor de la cinta "Emilia Pérez" y antes de empezar a dar mis impresiones sobre la misma, quiero rememorar, ciertas noticias dadas a mediados del año pasado y que muy particularmente me hacen cuestionar a los "famosos" festivales que, en ocasiones, resultan más "prestigiosos" que los premios comerciales.
Estábamos en mayo y el mundo del cine se sorprendía con estas noticias. Luego, se sorprendería de otras cosas menos espectaculares y que han dejado al descubierto no sólo la ignorancia de los realizadores, sino lo que es peor, la ignorancia de los críticos. Pero, vamos por parte.
Aunque nadie lo ha percibido como yo (al menos, influencer, analistas, periodistas o críticos) el argumento inicial de "Emilia Pérez" a mi me pareció, al menos atractivo: Un narcotraficante, que cada día se ve más acorralado por las autoridades y decide cambiar de sexo con un doble propósito, darse la identidad que siente que le pertenece y evadir la justicia. Pero claro, ese fue el argumento que yo me cree, el verdadero es que el hombre se sentía mujer y transcionó y de facto se arrepintió de su vida anterior, como si la vaginoplastia le hubiera dotado de una bondad inusitada.
Lo otro que me chocó, de frente, es saber que era un musical. De hecho me enteré de eso viendo la premiación de Globos de Oro y enterándome que la película era un musical que le ganó a Wicked, una obra magnífica, con canciones maravillosas que lleva años haciendo historia en Broadway.
Pero lo peor estaba por venir, el ver la película en el cine, ha sido sin duda alguna una de las peores experiencias de mi vida y que además tuviera que pagar por ello, es aún más humillante aún. Desde entonces, me pregunto ¿Qué ovacionaron en Cannes? ¿De verdad ese festival es tan prestigioso como dicen? ¿De verdad en Cannes hay expertos en cine? y sobre todo ¿Qué es el cine para los "expertos" que participan en Cannes?
Porque la película es un desastre desde lo técnico y desde lo artístico. Una muy mala dirección, planos sin ninguna intención, guión vacío, canciones sin estructura, sin mensaje, sin belleza... Ah, es que Emilia Pérez habla de temas muy sensibles, han dicho algunos, recordemos a Jesucristo Superstar ya su título es polémico, hay canciones que hablan de asesinato, de prostitución, de traición y de revolución, pero sus canciones están construídidas de forma hermosa, con una música que atrapa y con una letra estupenda (en inglés y en español). O Evita que además de tener canciones magníficas e inmortales, es una recreación bastante acertada de la Argentina de la época y debo recordar que la última película al respecto, la protagonizaron dos estadounidenses y un español y aún así, no perdió contexto.
Pero ¿Dónde está el problema de "Emilia Pérez"?
Es difícil de responder. La película tiene su principal error en el guión, que no tiene otra salida que contar la historia de Emilia Pérez desde una narrativa que se siente inverosímil e incluso ofensiva.
Emilia Pérez asume que las mujeres son buenas por el hecho de ser mujer. Que su género las hace débiles, sentimentales, alejadas de la crueldad (Si supiera eso Griselda). Pero lo peor que asumen los realizadores es que eso de alguna manera reivindica a los delincuentes que han causado tanta desgracia en México. Lo del acento de Selena, es sólo la punta del Iceberg, aunque los intentos que ha hecho para justificarse, desde mi perspectiva han hundido más a la actriz...
Cualquier actor del mundo debe documentarse sobre el personaje, el contexto y la atmósfera en donde se desarrolla su historia. Ella no lo hizo, en el mejor de los casos no estudió el personaje que representaría, ni al país vecino al que se refería. Un total desprecio por la historia, por la belleza del cine, por la capacidad crítica de los espectadores y por la sociedad a la que pretendió representar.
Esto sin tomar en cuenta las declaraciones patéticas del director y las de la protagonista, que no tienen nada que ver con el arte, pero que sin duda alguna explican bastante el resultado.
Y si eso no fuera poco, cierro este análisis con la irreverencia que de artística y rompedora no tiene nada que hace la película al final cuando, enzalsan como una Santa a una mujer que era narcotraficante con pene y que cuando se deshizo de su falo, empezó a usar el dinero del narcotráfico para hacer una fundación y encontrar a las victimas que ella misma originó y que le hicieron ganar el dinero que ahora usaba para hacer el "bien".
Tamaña mamarrachada... Emilia Pérez es todo lo que está mal en el mundo, es el plátano pegado a la pared con cinta adhesiva en la galería de arte... Una blasfemia, un absurdo, una ofensa..
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