En todos mis años como educadora aprendí que, para seguir creciendo, es necesario en ocasiones ser alumno también. Nunca es tarde para aprender aquello que quieres, y más si Dios y la vida te lo presentan como oportunidad.
En todos mis años como educadora aprendí que, para seguir creciendo, es necesario en ocasiones ser alumno también. Nunca es tarde para aprender aquello que quieres, y más si Dios y la vida te lo presentan como oportunidad.