Si tus finanzas no sufren un revés, no pasa nada amiga. Y si así fuese, ya toca trabajar para enmendarlo.
Es que no está mal permitirnos esos momentos de distracción, eso es hasta saludable, lo triste es cuando luego de ese momento de placer te ves agobiada porque aún tienes compromisos que honrar y ya no tienes el dinero.
PD: yo también planeo ir a ver ambas películas jajaja
Totalmente recomendadas ambas 😉