Hola súper Gora, yo creo que diste en lo cierto, pero yo no he caído en el efecto: FOMO. Bueno, pero voy a caer por Oppenheimer. Quiero ver el film en las dimensiones correctas. :P Esos pequeños gastos se vuelven corrosivos y terminan volviéndose muy grandes. Lo que provoca al final una desestructuración presupuestaria, algo duro de afrontar. Conozco a alguien que gana muy bien en Venezuela, pero todo se va en pequeños gastos, ya sea por tendencias o gustos.
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Comparto tu visión. Todo tiene su momento y debe ir conforme a nuestro presupuesto. Pedir prestado para ir al cine, sabiendo que no tienes dinero para honrar ese compromiso, o sabiendo que sumar más a la deuda compromete más tu tranquilidad y estabilidad financiera, es irresponsable. Después de todo es solo el FOMO por ver una película, tu vida no depende de ello.
Soy fiel creyente que merecemos darnos gustos y caprichos, siempre y cuando podamos permitírnoslo. Es un tema de gestionar las prioridades.
Gracias por compartir tu opinión, mi estimado.