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Murmurs and laughter could be heard loudly inside the theater lobby, while the cleaning assistant Ana stood watching the girls sitting on the floor, a little nervous. The dim light from the lamps illuminated their tender faces, highlighting their make-up and, above all, the deep red lipsticks on their lips.
—How could they fail to support the most important dancer in the company? —Ana exclaimed, and her words were heard by the girls, who were somewhat astonished by her question.
The boldest of them, a girl of only six years old, with striking brown eyes, dared to give her an answer.
—We are not the ones to judge, but... don't you think Roxana has proven to be not as talented as we all assumed? She hasn't given her best in the last rehearsals. If she goes on like this, she won't have the strength to shine on stage again.
Ana looked at her with an arched eyebrow, feeling a slight daze in her heart.
—Everything you say doesn't make sense,— the adult woman replied, holding the mop stick in her hands. There is no storm, no lightning in the sky that will completely wreck Roxana.
The girls looked at each other in disbelief when, suddenly, Delibar, accompanied by her mother, made her surprise appearance through the large glass door. Her portly little figure was illuminated by the light from the chandeliers, almost making her look like a porcelain doll, glamorous and very arrogant. Her red flamingo dress shone brightly, and contrasted perfectly well with her pale skin. Her hair, jet black, was pulled back in a bun that framed her round face, full of stubborn confidence and a touch of disdain for everything around her.
—Where can I find Roxana? —asked the girl, with an imperative tone and without greeting the others. The other girls pointed resignedly towards the dressing room, knowing the great rivalry that existed between the two dancers.
Little Delibar let go of her mother's hand and, as she hurried away from the foyer in the direction of the dressing rooms, Ana was immersed in her own thoughts, her eyes fixed on the door through which the girl had disappeared. She wondered what interest Delibar might now have in her Roxana, and whether the talent of one had truly come to an end or whether the other was ushering in the glorious era of her career.
Roxana, in the dressing room, was trying to perfect her make-up with her trembling little hands. The mirror reflected not only her tender beauty, with tanned skin, brown hair and black eyes, but also her retained sadness, which was becoming more difficult to hide every second. The sound of high heels echoed on the floor. Through the mirror, she saw Delibar's figure and her heart began to beat rapidly.
—What are you doing here? —asked Roxana, with a hostile tone of voice.
—I came to witness for myself your decline as the most spectacular dancer in this theater, which you were,— replied Delibar, approaching with a smile that looked more like a sharp blade.
Roxana rose from her chair, and met the defiant gaze of her diminutive opponent. The atmosphere became tense.
—When will you realize that you will never be able to hurt me with your words? —Roxana said with surprising calm, but inside she felt offended by the insult.
—When will you disappear from the stage, from this theater and from my life forever? Your steps are more and more clumsy. That is why I am the principal and will remain so,—Delibar challenged, his voice impregnated with haughtiness.
Roxana felt the heavy weight of the truth Delibar was expressing, but instead of sinking, she inhaled deeply and narrowed her eyes for a moment. Competitiveness burned within her, as did the desire to win.
—Today I will do much better than you,— she declared, with determination. Without waiting for an answer, she left the dressing room with a firm step, and it was evident in her face the determination that the discussion with her opponent had stoked in her.
When it was her turn to perform, each movement Roxana executed flowed with renewed grace, each turn greater than the last. The teachers, in awe, watched her from the stage. Roxana's talent was undeniable. The energy of the audience encouraged her even more and, in that instant, she knew that her passion for Spanish dance had never been extinguished, it had simply gone through a sinking process, due to her own fears, but the time had come to let it swim to the surface.
The brilliance of her performance eclipsed Delibar and the other dancers. Although the echo of the normal doubts and fears of her age and personality kept whispering in her ear, Roxana decided that she would no longer pay attention to it, that she would not sink again to be crushed by her rivals, that she would swim and swim, in that ocean of the theater where she learned to dance, even though her arms and legs begged to lose strength due to fatigue, and she would emerge as a great star, in the not too distant future, to show the world, who Roxana, the talented one, is.
Los murmullos y risas se escuchaban con fuerza dentro del vestíbulo del teatro, mientras la auxiliar de limpieza Ana se mantenía de pie, observando a las niñas sentadas en el suelo, un poco nerviosas. La luz tenue de las lámparas iluminaba sus tiernos rostros, resaltando sus maquillajes y, sobretodo, los labiales de color rojo intenso de sus labios.
—¿Cómo pudieron dejar de apoyar a la bailarina más importante de la compañía? —exclamó Ana y sus palabras fueron escuchadas por las niñas, que se mostraron un tanto asombradas ante su pregunta.
La más osada de ellas, una niña de apenas seis años, con ojos café llamativos, se atrevió a darle una respuesta.
—No somos quienes para juzgar, pero… ¿no crees que Roxana ha demostrado no ser tan talentosa como todos suponíamos? No ha dado lo mejor de sí misma en los últimos ensayos. Si sigue así, no tendrá fuerzas para brillar en el escenario nuevamente.
Ana la miró con una ceja arqueada, sintiendo un leve aturdimiento en su corazón.
—Todo lo que dices no tiene sentido —replicó la mujer adulta, con el palo de trapear en sus manos. Su voz era grave y pausada—. No hay tempestad, ni relámpagos en el cielo que hagan naufragar por completo a Roxana.
Las niñas se miraron entre sí, llenas de incredulidad, cuando, de repente, Delibar acompañada de su mamá hizo su aparición sorpresiva a través de la gran puerta de cristal. Su pequeña figura portentosa se iluminaba con la luz de las lámparas, casi haciéndola parecer una muñeca de porcelana, glamurosa y muy arrogante. Su vestido de flamenca rojo brillaba intensamente, y contrastaba perfectamente bien con su piel pálida. Su cabello, negro como el asabache, estaba recogido en un moño que enmarcaba su redondo rostro, lleno de confianza obstinada y un toque de desdén hacia todo lo que la rodeaba.
—¿Dónde puedo encontrar a Roxana? —preguntó la niña, con un tono imperativo y sin saludar a las demás. Las otras niñas señalaron con resignación hacia el camerino, sabiendo de la gran rivalidad que existía entre ambas bailarinas.
La pequeña Delibar se soltó de la mano de su mamá y, mientras se alejaba del vestíbulo con prisa en dirección a los camerinos, Ana se sumió en sus propios pensamientos, sus ojos fijos en la puerta por la que había desaparecido la niña. Se preguntaba qué interés podría tener ahora Delibar en su Roxana, y si el talento de una había llegado realmente a su fin o si la otra estaba abriendo la era gloriosa de su carrera.
Roxana, en el camerino, intentaba perfeccionar su maquillaje con sus manitas temblorosas. El espejo reflejaba no solo su tierna belleza, con piel morena, cabello castaño y ojos negros, sino también su tristeza retenida, que cada segundo era más difícil de ocultar. El sonido de unos tacones altos resonó en el suelo. A través del espejo, vio la figura de Delibar y su corazón comenzó a palpitar con rapidez.
—¿Qué haces aquí? —preguntó Roxana, con un tono de voz hostil.
—Vine a presenciar por mí misma tu decadencia como la bailarina más espectacular de este teatro, que eras —replicó Delibar, acercándose con una sonrisa que parecía más una cuchilla afilada.
Roxana se levantó de su silla, y se enfrentó a la mirada desafiante de su diminuta oponente. La atmósfera se volvió tensa.
—¿Cuándo te darás cuenta de que nunca serás capaz de herirme con tus palabras? —pronunció Roxana con una calma sorprendente, pero por dentro se sentía ofendida por el insulto.
—¿Cuándo desaparecerás de escena, de este teatro y de mi vida para siempre? Tus pasos son cada vez más torpes. Por eso yo soy la principal y lo seguiré siendo —desafió Delibar, su voz impregnada de altanería.
Roxana sintió sobre sí el gran peso de la verdad que expresaba Delibar, pero, en lugar de hundirse, inhaló profundamente y entrecerró los ojos por un instante. La competitividad ardía en su interior, así como los deseos de vencer.
—Hoy lo haré mucho mejor que tú —declaró, con determinación. Sin esperar respuesta, salió del camerino con paso firme, y fue evidente en su rostro la determinación que la discusión con su oponente había avivado en ella.
Cuando llegó el turno de la presentación, cada movimiento que ejecutó Roxana fluyó con una gracia renovada, cada giro mayor que el anterior. Los profesores, asombrados, la miraban desde el escenario. El talento de Roxana era indiscutible. La energía del público la animó aún más y, en ese instante, supo que su pasión por el baile español nunca se había extinguido, simplemente había pasado por un proceso de hundimiento, debido a sus propios miedos, pero ya había llegado el momento de dejarla nadar hacia la superficie.
El brillo de su actuación eclipsó a Delibar y a las otras bailarinas. Aunque el eco de las dudas y miedos normales de su edad y personalidad seguía susurrándole al oído, Roxana decidió que ya no le prestaría atención, que no se hundiría nuevamente para ser aplastada por sus rivales, que nadaría y nadaría, en aquel océano del teatro donde aprendió a bailar, a pesar de que sus brazos y piernas pidieran perder la fuerza por el cansancio, y emergería como una gran estrella, en un futuro no muy lejano, para mostrarle al mundo, quién es Roxana, la talentosa.
Delibar wants to bring Roxana down because of her talent and is very jealous of her. Have a nice evening
Greetings my dear @estilodereba, in the story you show some negative behaviors, which are important to work on and eradicate from childhood, on the other hand we need to cultivate self-esteem from an early age. A hug enorme❤️
Saludos mi querida@estilodereba, en el relato pones de manifiestos algunos comportamientos negativos, que son importantes trabajar y erradicar desde la niñez, por otra parte necesitamos cultivar la autoestima desde temprana edad. Un Abrazo enorme❤️🤗😘
Muchas gracias por el comentario, Ale
I see rivalry, and bitterness amongst supposed friends and colleagues. A standard replica of what we all encounter in any, and every step of life. Roxana was undeterred, and her perseverance brought results. She never allowed the words of delibar to cut through her, but rather she used it as a source of motivation to climb her full potential.
I love the plot of the story, nice Job.
Thank you very much for your appreciation
A very inspiring story. The girl did not let herself be defeated and continued doing what she loved, and in the end she shone with her own light in that difficult world of the art of dance.
Thanks for sharing your story with us.
Good day.
Thank you very much for your appreciation, good day to you too