Imagen in pixabay by StockSnap
The clock struck 7 o'clock at night, the bus was approaching our destination, I would finally get home after a long day of work, my husband was by my side, we met to come together, coming alone after 6 pm was not very convenient because in these months of November and December robberies increase a lot in our area.
Suddenly, my phone started to vibrate, normally I don't answer the phone on the bus but that particular day I decided to do it, it was Isabel, a very dear grandmother who suffers from Diabetes. I said to my husband
"it's Isabel I'm going to answer it".
In the call Isabel tells me that she needs me to go to her house, that she has a lot of pain in one leg and the doctor indicated a treatment and wanted to know if I could put it in place.
Although she was tired, health is the main thing and I answered her:
"In a few minutes we will arrive at your house, we are on the bus and we will continue on it to your house".
My husband was listening to the whole conversation and agreed to go help Isabel. It didn't take us long to put her on the treatment, as soon as I saw her improving we decided to go home.
Isabel's house was 15 minutes away from ours by bus, so we decided to wait for transportation. We had been waiting for 10 minutes when we saw two men on motorcycles looking at us strangely, so much so that I felt shivers. They passed us, and went on for a few more meters, but then decided to turn around.
I got nervous and told my husband
"they are going to rob us, they are coming this way".
My husband took my hand and said:
Calm down, you're shaking, here comes the bus, get on.
When I got on and sat down I felt like crying, I was so scared, but for some reason you feel when you are not completely safe. In my bag I had 2 phones, my husband's and mine. My husband's was worn out from so much use, but mine was relatively new, so I decided to hide mine in my clothes.
I remembered that a stitch in time saves nine, so in a shopping bag I had we put the computer and wrapped it in my uniform to see if it would go unnoticed. With all our hearts we hoped it would because the economic situation was too difficult to lose it.
Between the scare and the nerves to protect our belongings, time went by and we forgot that we had only two options to get off the bus. The driver did not stop at the safest one, he kept moving forward, when we were approaching the destination stop, I felt calm and more prepared, we got off the bus and advanced a few steps, the motorcycle had given up, but from a bush came out a young hooded man who was hiding, with a gun in his hand, he pointed at us and said:
"Give me the phone".
I looked at my husband so he could feel my support as he took his phone out of his shirt pocket, I was surprised at how calm I felt, one move or gesture and they would take the other phone.
Seeing that I made no gestures of looking or hiding anything, he figured that was all we had and let us go.
Of course we were very nervous, we were walking very fast and we were both very quiet as if assimilating what had happened. A few meters away we decided to turn around but the young man was no longer in sight.
It is true that we lost a phone, but making a decision in time prevented us from losing everything else, including money we had to invest in an ice cream business.
To this day I still don't understand how calm we were in that moment of pressure, but it helped us a lot in controlling our reactions. Isabel felt very bad when she found out that a phone was stolen and she said:
"All this happened because of me."
It took days for her to understand that before material things, there is the health of those we love, the wellbeing of others cannot be bought even with all the money in the world, the material things can be recovered. We do not regret having taken that call for help.
Publication originally written in Spanish and translated by translator Deepl.
ESPAÑOL
Mantén la calma y actuaras mejor
Imagen en pixabay por StockSnap
El reloj marcaba las 7 de noche, el autobús ya se acercaba a nuestro destino, al fin llegaría a casa después de un largo día de trabajo, mi esposo estaba a mi lado, nos encontramos para venirnos juntos, venirse solo después de las 6 de la tarde no era muy conveniente ya que en estos meses de noviembre y diciembre aumentan mucho los robos en nuestra zona.
De repente, mi teléfono comenzó a vibrar, normalmente no contesto el teléfono en el autobús pero ese día en particular decidí hacerlo, era Isabel una abuelita muy querida que padece de Diabetes. Le dije a mi esposo
"Es Isabel le voy a atender".
En la llamada Isabel me dice que necesita que yo vaya a su casa, que tiene mucho dolor en una pierna y que el médico le indico un tratamiento, quería saber si se lo podía colocar.
Aunque estaba cansada, la salud es lo principal y le respondí:
"En unos minutos llegamos a tu casa, estamos en el autobús y vamos a seguir en el hasta tu casa"
Mi esposo estaba escuchando toda la conversación y estaba de acuerdo con ir a ayudar a Isabel. No nos tomó mucho tiempo colocarle el tratamiento, apenas la vi mejorando decidimos irnos a casa.
La casa de Isabel estaba a 15 minutos de la nuestra en autobús, así que decidimos esperar transporte. Llevábamos 10 minutos esperando cuando vimos a dos hombres en motocicleta que nos veían de manera extraña, tanta que sentí escalofríos. Nos pasaron a un lado, y siguieron unos cuantos metros más, pero luego decidieron dar la vuelta.
Me puse nerviosa y le dije a mi esposo
"Nos van a robar, vienen para aca".
Mi esposo tomó mi mano y me dijo:
"Cálmate, estas temblando, allí viene el autobús montate".
Cuando subí y senté tenia ganas de llorar, estaba muy asustada, pero por alguna razón uno siente cuando no está completamente a salvo. En mi bolso tenía 2 teléfonos el de mi esposo y el mío. El de mi esposo estaba desgastado de tanto uso, pero él mío estaba relativamente nuevo, por eso decidí esconder el mío, entre mi ropa.
Teníamos la mini laptop con la que trabajaba mi esposo y esa no se podía esconder pero había que intentarlo, recordé que una puntada a tiempo ahorra nueve, así que en una bolsa de compras que tenía metimos la computadora y la envolvimos en mi uniforme para ver si pasaba desapercibida. Con todo nuestro corazón esperábamos que si porque la situación económica estaba muy difícil para perderla.
Entre el susto y los nervios de resguardar las cosas, se nos fue el tiempo y olvidamos que teníamos dos opciones para bajarnos. El chófer no se detuvo en la más segura, cuando nos estábamos acercando a la parada de destino, yo me sentía tranquila y más preparada, nos bajamos del autobús y avanzamos unos cuantos pasos, los de la motocicleta habían desistido, pero de entre un arbusto salió un joven encapuchado que estaba escondido, con una pistola en mano, nos apunto y dijo:
"Dame el teléfono"
Yo miré a mi esposo para que sintiera mi apoyo mientras el se sacaba el teléfono del bolsillo de la camisa, yo estaba sorprendida de lo tranquila que me sentía, un solo movimiento o gesto y se llevarían el otro teléfono.
Al ver que yo no hice gestos de buscar o de esconder nada, se imagino que eso era todo lo que teníamos y nos dejó ir.
Por supuesto quedamos muy nerviosos, caminábamos muy rápido y los dos íbamos muy callados como asimilando lo que había pasado. Unos cuantos metros fue que decidimos voltear pero el joven ya no se veía.
Es cierto perdimos un teléfono, pero tomar una decisión a tiempo evitó que perdiéramos todas las demás cosas, entre ellas un dinero que teníamos para invertir en un negocio de helados.
El día de hoy todavía no entiendo la calma que teníamos en ese momento de presión, pero nos ayudó mucho a la hora de controlar nuestras reacciones. Isabel se sintió muy mal cuando se enteró de que nos robaron un teléfono y decía:
" Todo eso pasó por mi culpa"
Pasaron días para que ella entendiera que antes que las cosas materiales, esta la salud de los que queremos, el bienestar de los demás no lo compramos ni con todo el dinero del mundo, lo material se recupera. No nos arrepentimos de haber tomado esa llamada de auxilio.
Publicación escrita originalmente en español y traducida en traductor Deepl.
Posted Using INLEO
The most important thing is to stay calm, after that you can think about your thoughts and then take action।Always be alert whenever you try to go out or come home
Certainly, it is not so easy to act this way, but it is the best thing to do, it does not endanger your life. Thank you for your comment
These are terrifying situations that most of us have faced at some point. Luckily, they foresaw what was going to happen and acted accordingly.
Thanks for sharing your experience with us.
Excellent Wednesday.
Prevention and staying ahead of the facts was the real key to come out unscathed. Thank you for your time and comment