Es una pieza interesante, aunque la mujer tiene rasgos muy hermosos, no hay vida en sus ojos, lo cual me da pie a interpretarlo de dos maneras: 1. no importa tu apariencia, todos envejecemos y un día moriremos, lo importante es lo que vivimos, y 2. de nada vale una cara bonita si tu alma no lo es (no sé si has escuchado el dicho de los ojos son la puerta del alma...).