Cuando pienso en lo que quiero transmitir con mis fotos, siempre aparecen 3 palabras: vulnerabilidad, intimidad y melancolía.
Por alguna razón hay una paleta de colores que me acompañan y que se complementan con la luz de la mañana. Momentos muy personales donde estamos siendo nosotros en toda nuestra esencia.
Despertar y ver que puedo estar acompañada por personas bellísimas es genial. Así que ese día quise documentar todo lo que me pareciera hermoso; mis amigas peinándose, mis amigas riendo, maquillándose, posando de forma natural, etc. Porque al final de cuentas, eso es todo lo que quiero captar: la esencia de las personas que amo.
Quiero mostrarles estas fotos que hice la primera vez que Virginia y Will vinieron a mi casa. Los revelados son viejos (porque la cuarentena me permitió tenerle más confianza a mis fotos) pero hay una aura bellísima que no puedo explicar. Sólo vean.
¡
Gracias por acompañarme en este viaje de fotografías. Amo tomar fotos en la mañana; amo desayunar con mis amigos, amo captar la sonrisa al despertar, las poses improvisadas, el porrito mañanero, las manos mágicas y las extremidades danzantes.