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Español
Los Antiguos (Epílogo)
Su conciencia le decía que quedaban pocas horas para que todo acabara, una conciencia capaz de entender los más complejos conceptos sobre la naturaleza de las cosas, capaz de descifrar los más enrevesados enigmas y de solventar irresolubles problemas matemáticos que aun la humanidad ni siquiera se ha animado a enfrentar. Pero, aun así, era incapaz de vencer a la naturaleza en su propio juego.
Cientos de miles de sus sondas apéndices, desplegadas por decenas de años luz a la redonda, devastando mundos para extraer materiales, ordeñando estrellas para robar su energía, atrapando materia oscura para crear presión, sobre una moribunda estrella madre cuyo destino trataba de eludir, buscando evitar el suyo propio.
Enormes explosiones de gas expulsaban descomunales cantidades de materia estelar desde las capas superiores de la madre, calcinando su superficie y arrasando con su antes densa y oscura atmósfera, dejando su superficie expuesta, yerma, matando sus gérmenes, sus pequeños yos.
Su nueva imagen calcinada, daba la cara a su moribunda madre, que empezaba a desprender violentamente sus capas, como una rosa marchita, cuyos pétalos van cayendo uno a uno, destruyendo a su paso la estructura que, durante centenares de periodos, había construido esperando preservarla.
Entonces de improvisto, como si quisiese acabar de un solo golpe con su sufrimiento, la madre estalló en una repentina e intensa emisión de luz, materia y energía, en pocos milisegundos la materia de sus capas exteriores fue proyectada, alcanzando velocidades relativistas, llegando a distancias inconcebibles, donde algún día sería el germen para nuevos mundos, nueva vida.
La desproporcionada explosión arrancó fragmentos de su corteza y la empujó sacándola de su órbita habitual y proyectándola más lejos de lo que una vez estuvo de su madre, era como si la deidad que una vez le dio vida, no la quisiera ahora cerca de su, aun tibio, cadáver.
Durante ese estallido, la última voluntad de su madre se hizo efectiva, llevándose con ella, en la muestra final de egoísmo de una diosa moribunda, toda la vida que la rodeaba, mediante estallidos de una energética e invisible luz, que era capaz de desintegrar toda la vida que tocaba. Como diminutos proyectiles, portadores de una perversa maldición, los fotones gamma, destruían moléculas, desintegraban proteínas y azucares, mataban desde adentro, todo lo que, por millones de años, ella y otras decenas de mundos de los alrededores, habían logrado crear.
Ya estaba condenada, sus gérmenes aun vivos en el fondo de los mares poco a poco empezaron a morir, sólo los que permanecían en la profunda capa donde residían sus memorias, permanecían a salvo, pero condenados a perecer víctimas del más intenso y despiadado frio, al que finalmente madre la había expuesto, al apartarla de su seno.
Así por cientos de años, mientras el núcleo de madre se condensaba en un extraño y deforme cadáver estelar, condenado por sus intentos de preservarlo, a no ser ni una ni otra cosa; su cuerpo se enfriaba hasta convertirla en una congelada y muerta roca que orbitaba un despojo estelar sin una personalidad definida.
―Esto es maravilloso, es realmente conmovedor, millones de años resumidos en decenas de minutos ―dijo Faith ―. Es impresionante, hubiese esperado una simulación habitual, en la que pudiésemos simplemente presenciar los acontecimientos del fin del planeta. Pero es impactante, como si se pudiese sentir la desesperación, la angustia del Antiguo, ante la inminencia de su muerte.
―La verdad fue idea de Benjamín ―explicó Robert Kon ―. Fue él quien quiso extender la simulación y darle una personalidad al Antiguo, no tratarlo como un simple planeta, al final de cuentas era un ser vivo consciente.
―¿Cuándo regresará Benjamín, de BN34?, ya ha pasado cincuenta y tres años allá ―preguntó Faith.
―Está empecinado en incorporar cualquier nuevo descubrimiento a la simulación ―respondió Robert ―. Ya le dejé el testigo, para mí ha sido suficiente, espero que pronto se de cuanta de que, por más detallada que sea, eso no cambiará el hecho de que nunca seremos capaces de conocer con exactitud lo que sucedió al Antiguo.
Minutos más tarde Robert veía a sus amigos Faith Ibraimovich y Vladimir Tzunekawa, salir de su laboratorio, de la mano de Iria, su pequeña hija, le parecía increíble, como dos individuos que antes no parecían tolerarse, pudieran haber creado lazos afectivos y formar una familia, tal vez tanto tiempo dedicado a entenderse con sistemas de cómputo, habían disminuido su capacidad de comprender la naturaleza humana.
Texto de @amart29 Barcelona, Venezuela, junio de 2020
English
The Ancients (Epilogue)
His conscience told him that there were only a few hours left for everything to end, a conscience capable of understanding the most complex concepts about the nature of things, capable of deciphering the most complex and convoluted enigmas and of solving complex mathematical problems that even humanity has not dared to face. But, even so, he was unable to beat nature at its own game.
Hundreds of thousands of its appendage probes, deployed for tens of light years around it, ravaging worlds to extract materials, milking stars to steal their energy, trapping dark matter to create pressure, on a dying mother star whose fate it was trying to avoid.
Huge explosions of gas spewed out massive amounts of stellar matter from the mother's upper layers, scorching its surface and ravaging its once-dense, dark atmosphere, leaving its surface exposed, barren, killing its germs, its tiny selves.
Her new image, calcined, gave the face to her dying mother, who began to violently detach her layers, like a withered rose, whose petals are falling one by one, destroying in their path the structure that, during hundreds of periods, she had built hoping to preserve it.
Then suddenly, as if she wanted to end her suffering in one fell swoop, the mother exploded in a sudden and intense emission of light, matter and energy, in a few milliseconds the matter of her outer layers was projected, reaching relativistic speeds, reaching inconceivable distances, where one day it would be the germ for new worlds, new life.
The disproportionate explosion tore out fragments of its crust and pushed it out of its usual orbit, projecting it further than it once was from its mother, as if the deity that once gave it life did not now want it near its, even lukewarm, corpse.
During that burst, the last will of his mother became effective, taking with her, in the final show of selfishness of a dying goddess, all the life that surrounded her, through bursts of an energetic and invisible light, which was capable of disintegrating all the life it touched. Like tiny projectiles, carriers of a perverse curse, the gamma photons, destroyed molecules, disintegrated proteins and sugars, killed from within, everything that, for millions of years, she and dozens of other worlds around, had managed to create.
She was already condemned, her germs still alive at the bottom of the seas began to die little by little, only those that remained in the deep layer where her memories resided, remained safe, but condemned to perish victims of the most intense and merciless cold, to which finally mother had exposed her, when she was taken from her bosom.
Thus for hundreds of years, as the mother's nucleus condensed into a strange and deformed stellar corpse, doomed by her attempts to preserve it, to be neither one nor the other; her body grew cold until it became a frozen and dead rock orbiting a stellar wreckage without a definite personality.
-This is wonderful, this is really touching, millions of years summed up in tens of minutes -said Faith-. It's amazing, I would have expected a regular simulation, where we could just witness the events of the end of the planet. But it is shocking, as if one could feel the despair, the anguish of the Ancient, in the face of his imminent death.
-The truth was Benjamin's idea -explained Robert Kon -. It was he who wanted to extend the simulation and give the Old One a personality, not treat him as a mere planet, after all he was a conscious living being.
-When will Benjamin return from BN34? He's already spent fifty-three years there -asked Faith.
-He' s determined to incorporate any new discoveries into the simulation, -Robert replied. -I've already left him the baton, it's been enough for me, I hope he soon realizes that, as detailed as it is, it won't change the fact that we'll never be able to know exactly what happened to the Ancient.
Minutes later Robert saw his friends Faith Ibraimovich and Vladimir Tzunekawa coming out of his laboratory, hand in hand with Iria, his little daughter, he found it incredible, how two individuals who did not seem to tolerate each other, could have created bonds of affection and formed a family, perhaps so much time dedicated to understanding computer systems, had diminished his capacity to understand human nature.
Text of @amart29 Barcelona, Venezuela, June 2020
Gracias a todos por visitar mi publicación, espero sus comentario y agradezco su apoyo, hasta la próxima
Thank you all for visiting my publication, I hope your comments and I appreciate your support, until next time
Con el apoyo de la familia.
Un relato completo y muy interesante, como siempre mostrando lo mejor de tu estilo en este género, @amart29. Apoyado el #toptres.
Cuando leí esta parte: "devastando mundos para extraer materiales, ordeñando estrellas para robar su energía..."
Pensé para mi así sera el futuro dentro de miles de años, después que acaben con la tierra no escapara ni el universo ni estrellas. Nada quedara.
Un abrazo.
Un relato completo como siempre nos tienes acostumbrados, @amart29. Apoyado el #toptres del día. El nacimiento y la destrucción vienen de la mano.
Me encanta el relato, muy bueno! Saludos.
SaludosMuy buen relato, nos lleva totalmente. Con gusto apoyado el #toptres del día
Te felicito.Bien definido en tu género de escritura, @amart29.