Mis navidades de niña las recuerdo con cariño y me encantaban! Pero luego de crecidos, mis primos se iban con las novias, los viejos con los mismos cuentos de antes, yo sentada en el sofá esperando la cena y la media noche para irme a dormir, ahí ya perdió el encanto. Luego con la muerte de mi papá, no quise más.
Cuando fui mamá, me forcé por volver a los rituales, para que mi niño no tuviera el mismo sentimiento, y era realmente un sacrificio. A él no lo acostumbré al estreno esos días. Se estrena cuando haya dinero o sea necesario porque creció. Sus regalos siempre están, y lo único que conservo es que escriban su carta, hasta el grande, porque de alguna manera es un decreto de intenciones que se hace
You are viewing a single comment's thread from: