En este incierto tiempo, la música jamás se detuvo, de hecho estuvo muy activa, creando, ofreciendo calma y felicidad en medio de la incertidumbre, ¿y como no? no puedes evitar que un ave alze vuelo. En vez de silencio, muchos compositores e intérpretes optaron por reacomodar sus vidas y seguir sonando, produciendo, generando propuestas desde el encierro y brillando en la oscuridad de cuartos solitarios.