Sort:  

Merece la pena darse una vuelta por allí, porque, como digo en el post, se tiene la sensación de viajar en el tiempo, al ir descubriendo las diferentes formas arquitectónicas y los diferentes estilos artísticos que fueron sucediéndose en el tiempo, a medida que los conceptos, los gustos y las modas de cada época marcaban un hito en la propia historia del monasterio. Feliz día