CAPITULO 16. LUCTUS
16 de Agosto de 2017
1
Naiara amaneció sintiéndose especialmente incomoda, esperando el regreso de su nieta, se reuniría por la tarde con Magnus, Vitoria llegaría en un lapso de veinticinco horas al país. Preparó una taza de café para iniciar la jornada, tomó una larga ducha, pasaron los minutos y el sentimiento de preocupación persistía en su mente, no obstante nada parecía excepcional. Dominus le había dejado una nota en el frigorífico.
Estaré para el medio día en la oficina, te amo.
Revisó el reloj, Vitoria debería estar aguardando en el aeropuerto. Tomó sus llaves y salió de la casa.
Mientras la veterana caminaba alejándose de la casa, entrevió que el tiempo deparaba un oscuro destino. Alzó su mirada con preocupación buscando hacía sus alrededores, esperando el primer impacto, el cielo se volvía sombrío.
2
―A estas alturas la vieja ya debe estar al tanto de lo que sucede ―informó la voz siniestra desde la distancia ―Que avancen los primeros, nosotros nos moveremos de lugar.
―Bajen el velo ―ordenó.
Cuatro brujos aparecieron desde diferentes direcciones emboscando a la anciana, intentado confundirla, dos de ellos se aproximaron desde el norte y el sur, los otros dos aguardaron instrucciones. El rostro de Naiara se palideció al percatarse del irrupción, giraba su cuerpo tembloroso analizando la situación, estaba atrapada.
El brujo del norte se dejó ver a la distancia, causando que el tendido eléctrico disparase chispas, los habitantes del lugar que se encontraban aún en sus hogares se asomaron a través de las ventanas, así que el brujo posicionado en el sur comenzó a saltar las cercas de la urbanización produciendo estragos, empezó a asesinar a todo aquel que encontrara, los ojos de Naiara brotaban lágrimas al escullar los gritos de auxilio de los inocentes, por primera vez en mucho tiempo sintió terror por lo que estaba sucediendo. Los gritos invadieron su mente.
El poste cedió ante las acometidas del brujo, las peligrosas guayas electrificadas se sacudieron como un látigo contra el piso, reventando los vehículos estacionados, Naiara sorteó el tendido y corrió en dirección contraria alejándose de ese peligro. El cuerpo de la veterana se agitaba ladeando su cabeza, entrando en un estado de convulsión.
Ubicó al brujo que aguardaba oculto en el este del velo, el hombre se encontró con la anciana de cabello plateado, se impactó al ver la imagen de la señora transformada, sus ojos se iluminaban de un verde profundo, su pelo se sacudía por sí solo, la veterana alzó su brazo y levanto a la sabandija sin dificultad por los aires, golpeándolo contra el piso, levantó de nuevo al sujeto y lo estrelló contra la pared de una vivienda, su cuerpo estaba cubierto de sangre, inmovilizado desde las entrañas, lo sacudió en el aire y lanzó el cuerpo inerte varios metros de distancia. Se seguían escuchando gritos dentro del velo.
La anciana se volteó eufórica aguardando para atacar al próximo usuario maldito, se escurrió entre las viviendas dónde el anterior asesinó a los residentes, siguió la voz de una mujer suplicando en la vivienda de al lado, entró con furia y encontró al brujo escabulléndose por la ventana, mientras que recibía la información del paradero de los otros, saltó encima del sujeto varios metros hacia el suelo del jardín, la fuerza de la anciana era impresionante, rompió el cuello del asesino y desprendió su cabeza.
La mente maestra de todo, el siniestro, ordenaba impaciente al otro conjunto de brujos que se apresurasen, tomando en cuenta que el plan se basaba en retener a Naiara el mayor tiempo posible.
La veterana se movía con ligereza asechando a sus presas, dilucidando que los brujos que la estaban atacando eran unos mediocres débiles.
«¿Por qué se enfrentarían a mí?» cuestionó.
A su izquierda apareció el otro brujo oculto, se abalanzó contra Naiara empuñando una daga, titubeaba con cada paso que daba, buscando el mejor ángulo para hacerle daño, la veterana se movía con rapidez y soltura, batiendo su larga cabellera plateada, clavando la mirada fija en el sujeto que la atacaba.
―¿Quién te envió? ―preguntó la chaman furiosa.
A su espalda llegaba el otro individuo para agredirla en conjunto. Saltó hacia ella a sus espaldas y Naiara se acostó contra el piso, por la inercia de la decisión, el brujo cayó sobre el otro como si se tratase de bolos.
La anciana no entendía cómo es que esos idiotas se atrevían a abordarla, levantó sus manos y reventó el manto que los cubría. Se puso en guardia de nuevo, esperando el ataque de los brujos y en ese momento un destello invadió su cabeza.
Soltó un grito estruendoso al cielo y cayó de rodillas.
―Lo sabe ―gritó uno de los atacantes.
A Naiara el corazón le latía como una locomotora, sus palpitaciones invadieron sus oídos, sudando frio y angustiada, los brujos aprovecharon la situación para embestir contra ella.
Uno de los brujos le asesto un golpe en el pecho que la hizo tambalear, el otro halo de su cabello hacia atrás, los ojos de Naiara se llenaron de lágrimas, queriendo morir en ese instante, dejando que acabaran con su vida, el dolor que sentía en el pecho era incomparable, por unos segundos se estaba dejando vencer por ellos.
«Vitoria» recordó.
El siguiente grito fue de ira, los brujos fueron expulsados hacia los lados debido a la onda.
La anciana se puso de pie nuevamente, buscando a los responsables, los brujos cobardes emprendieron una huida, Naiara logró alcanzar a uno de ellos, inmovilizándolo desde la distancia.
―Más les vale que lo que vi no se concrete ―amenazaba mientras se acercaba al usuario maldito.
Naiara arrugó los dedos de las manos y frente a la mirada del brujo inactivo. Un segundo después caía al piso con los ojos ensangrentados, con las vísceras reventadas en el interior de su cuerpo.
―No tengo tiempo para buscar al otro, tengo que apresurarme.
Corrió a toda velocidad buscando un automóvil.
3
El famélico estaba histérico, moviendo sus piernas dentro del carro, mirando angustiando hacia todas partes.
―Vamos, Vamos, Vamos… ―decía mientras el móvil repicaba.
―De seguro ya están muertos ―comentó el hombre que le acompañaba.
―Mierda ―gritó golpeando el volante
―¡Llama a los otros!
Mientras los brujos perdían la paciencia dentro del vehículo, aparecieron dos cómplices y se montaron.
―¿Lo tienes? ―preguntó el sombrío.
―Aquí está.
―¿Y Marcos?
―Está muerto.
―La vieja no tarda en llegar, vámonos de aquí.
Sonó el teléfono móvil de uno de los secuaces.
―Víctor escapó, los demás están muertos.
―Dile que vaya al lugar de siempre ―ordenó el sombrío
―Todavía tenemos que matarla.
―¿Qué hay de los que fallecieron?
―Nada, igual me iba a encargar de ellos, eran unos inútiles peligrosos.
Se hizo un silencio incomodo dentro del carro.
CHAPTER 16 . LUCTUS
August 16, 2017
1
Naiara woke up feeling especially uncomfortable, waiting for her granddaughter's return, she would meet with Magnus in the afternoon, Vitoria would arrive in the country within twenty-five hours. He prepared a cup of coffee to start the day, took a long shower, minutes passed and the feeling of worry persisted in his mind, however nothing seemed exceptional. Dominus had left a note on the refrigerator.
I'll be at the office at noon, I love you.
He checked his watch, Vitoria should be waiting at the airport. He took his keys and left the house.
As the veteran walked away from the house, she sensed that time held a dark destiny. He raised his gaze with concern, searching his surroundings, waiting for the first impact, the sky was becoming gloomy.
2
"By now the old woman must be aware of what is happening," the sinister voice reported from the distance. "Let the first ones advance, we will move places."
“Lower the veil,” he ordered.
Four witches appeared from different directions ambushing the old woman, trying to confuse her, two of them approached from the north and the south, the other two waited for instructions. Naiara's face paled when she realized the irruption, she turned her trembling body analyzing the situation, she was trapped.
The northern witch was seen in the distance, causing the power lines to shoot out sparks. The local residents who were still in their homes looked out through the windows, so the witch positioned in the south began to jump over the walls. near the urbanization wreaking havoc, he began to murder everyone he found, Naiara's eyes welled up with tears as she heard the cries for help of the innocents, for the first time in a long time she felt terror about what was happening. Screams invaded his mind.
The pole gave way before the witcher's attacks, the dangerous electrified ropes shook like a whip against the ground, bursting the parked vehicles, Naiara avoided the line and ran in the opposite direction, away from that danger. The veteran's body shook, tilting her head, entering a state of convulsion.
He located the sorcerer who was waiting hidden in the east of the veil, the man met the old woman with silver hair, he was shocked to see the image of the transformed lady, her eyes lit up a deep green, her hair shook on its own. , the veteran raised her arm and lifted the vermin without difficulty into the air, hitting him against the floor, she lifted the subject again and slammed him against the wall of a house, his body was covered in blood, immobilized from the inside, making him He shook himself in the air and threw the inert body several meters away. Screams continued to be heard within the veil.
The old woman turned around euphorically waiting to attack the next cursed user, she slipped between the houses where the previous one murdered the residents, she followed the voice of a woman pleading in the next house, she entered with fury and found the witcher sneaking around the house. window, while receiving information about the whereabouts of the others, she jumped on top of the subject several meters towards the ground of the garden, the old woman's strength was impressive, she broke the murderer's neck and detached his head.
The mastermind of everything, the sinister one, impatiently ordered the other set of witches to hurry up, taking into account that the plan was based on holding Naiara for as long as possible.
The veteran moved lightly stalking her prey, elucidating that the witches who were attacking her were weak mediocre ones.
“Why would they confront me?” her questioned.
To her left the other hidden sorcerer appeared, he lunged at Naiara wielding a dagger, he hesitated with every step he took, looking for the best angle to harm her, the veteran moved quickly and easily, whipping her long silver hair, fixing her gaze. fixed on the subject who attacked her.
-Who sent you? ―the shaman asked furiously.
The other individual arrived behind her to attack her together. He jumped towards her behind her back and Naiara lay down against the floor, due to the inertia of the decision, the witcher fell on top of the other as if they were bowling pins.
The old woman did not understand how those idiots dared to approach her, she raised her hands and tore the cloak that covered them. He put himself on guard again, waiting for the witches' attack and at that moment a flash invaded his head.
He let out a thunderous scream to the sky and fell to his knees.
“Her knows,” one of the attackers shouted.
Naiara's heart was beating like a locomotive, her palpitations invaded her ears, sweating cold and distressed, the witches took advantage of the situation to attack her.
One of the witches dealt her a blow to the chest that made her stagger, the other halo of her hair pushed back, Naiara's eyes filled with tears, wanting to die in that moment, letting them end her life, the pain that The feeling in his chest was incomparable, for a few seconds he was letting himself be defeated by them.
"Vitoria" her remembered.
The next scream was one of anger, the witches were thrown to the sides due to the wave.
The old woman stood up again, looking for those responsible, the cowardly witches fled, Naiara managed to reach one of them, immobilizing him from a distance.
“What I saw had better not happen,” he threatened as he approached the cursed user.
Naiara wrinkled her fingers and faced the inactive witcher's gaze. A second later he fell to the floor with bloodied eyes, with his viscera bursting inside his body.
"I don't have time to look for the other one, I have to hurry."
He ran at full speed looking for a car.
3
The starving man was hysterical, moving his legs inside the car, looking anxiously everywhere.
"Let's go, let's go, let's go..." he said while his cell phone rang.
“They are surely already dead,” commented the man who accompanied him.
"Shit," he shouted, hitting the steering wheel.
"Call the others!"
While the witches were losing patience inside the vehicle, two accomplices appeared and got in.
-You got it? -asked the gloomy one.
-Here it is.
—And Marcos?
-Is dead.
―The old woman won't take long to arrive, let's get out of here.
The mobile phone of one of the henchmen rang.
―Victor escaped, the others are dead.
"Tell him to go to the usual place," ordered the gloomy
"We still have to kill her."
– What about those who died?
―Nothing, I was still going to take care of them, they were dangerous useless people.
There was an awkward silence inside the car.
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