Concurso de minicuentos en homenaje a Cortázar de Literatos | Aire

in Literatos3 years ago

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Santiago contemplaba el atardecer sentado sobre el muro que delimitaba el terreno de su tía con el suyo. Acudía allí cuando necesitaba despojar la mente de pensamientos agobiantes. Una leve brisa acariciaba su rostro, nubes se estiraban muy alto en el cielo persiguiendo los remanentes de luz. Él estaba a buena altura, suficiente para que sus familiares inmersos en las cotidianidades de la tarde no advirtieran su presencia.

Allí se sentía invisible, le otorgaba la sensación de separarse de sus obligaciones, de las personas, de existir. Sobre el muro a la puesta de sol optaba por una pausa que le ayudara a reflexionar y a encontrar calma en momentos de ansiedad.

Pensaba en su soledad, en las verdades que debía afrontar, en decisiones y fantasías en las que se imaginaba cuando sería mayor. Al menos ahí, podía pensar sin interrupciones. En parte, huía de su hogar; del griterío de su gente, y además, transformada en horno debido al calor de la tarde. Sobre el muro era refrescante.

Cuando una estrella brotó sobre una nube, sus ideas se habían convertido en susurros acompañados por una melodía tenue, compuesta por el cantar de las aves, un vecino tocando el cuatro y la radio encendida de una vieja ermitaña. Un gavilán se posó sobre una palma.

A veces deseaba ser un ave, volar debía ser relajante. Surcar los cielos, ir a donde quisiera, no habría pensaderas.

Antes de la noche, cuando aún brillaban nubes en el borde del cielo. La tierra tembló lo suficiente para que se desplomara un muro viejo y descuidado.

El granito quebró y el aire ascendió por su espalda. El suelo subía a su encuentro, el cielo se alejaba. Los colores se desvanecieron, una brisa recorría su cuerpo. Zumbían sus oídos, él descendía. El suelo desaparecía.

La brisa se convirtió en ráfagas, el aire chorreaba por sus extremidades. Una luz florecía y una palmera emergía del vacío. Extendió las alas, el aire contuvo su caída. Anochecía, la palma fue su asiento, y dos ojos atentos lo veían.

Fin


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A veces quisiera ser un ave...

Gracias comunidad Literatos. Ahora se ha alargado mi lista de lectura. Espero sumergirme en los escritos de Cortázar antes de lo que acabe el año, o el siguiente.

  • Imagen de mi autoría, foto tomada con Xiaomi Redmi 9. Edición e imágenes complementarias mediante Picsart.