Ahí estoy, en medio de la multitud,
un cactus solitario, erguido y silencioso.
Abrazos por todos lados, risas en el viento,
pero mi corazón es un profundo desierto.
Mis espinas son muros que me protegen del calor,
lejos del mundo, pero sin amor.
La familia sonríe, los amigos comparten
y yo me siento lejos, en un rincón que duele.
Las horas se alargan, en noches de angustia,
la soledad pesa, como una hermosa bruma.
Las risas que escucho, no logran llegar,
soy un cactus en la fiesta, que no puede brillar.
Las depresiones han sido mis tormentas,
cada espina en mi piel, una herida lenta.
Me asomo al abismo, con miedo y desvelo,
pensando que el amor no es para un ser como yo.
Soy un cactus, anhelando en la soledad,
un abrazo sincero me hace sentir tranquilo.
Quiero soltar el peso, del dolor que llevo,
pero en este silencio, aún lucho por mi sueño.
En mi soledad encontré mi verdad,
crecimiento en la oscuridad, lucha sin igual.
Aunque el desierto abrace, y la tristeza consuma,
sigo erguido, esperando que florezca la bruma.
Así me siento, un cactus en el aire,
firme y resistente, pero con un gran desgaste.
Y aunque la vida a veces me haga dudar,
continuaré buscando mi forma de brillar.
Melancólico pero muy bonito
@tipu curate 8
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