Vivo solo y feliz en mis madrugadas.
Amo sus silencios,
el ruido del crujir de algún mueble que junto a mí se hace viejo.
Es aquí donde pienso las mentiras de mis verdades,
donde se hacen realidades todos mis sueños.
Es aquí donde, sin pudor, amo porque soy amor,
y donde al descubierto quedan todos mis secretos.
Vivo solo y feliz en mis madrugadas.
Me conformo solo con pensar que en alguien fui o soy un "te quiero",
aunque mi vida la viva en su día a día,
sin que nadie apriete el mío con su pecho.
Vivo solo y feliz en mis madrugadas.
Son mis letras las que llenan tanto vacío que me mata por dentro.
Las vivo, y son tanto lo que las quiero,
que ya no las cambiaría por nada,
ni siquiera por de tu boca un beso.
Anhelo el placer como la cama a su lecho,
pero sería desengaño y una traición
a quien conmigo quiere estar toda la vida
y hasta el fin de mis días, verso a verso.
Poema de madrugada que solo te quieren de día y cuando estás hecho,
soy yo quien cada noche te ama
y te desnuda letra a letra,
y quien por tu vida se desvela cuando los demás están durmiendo.
Poema propio.
Fuente de la imagen... Propia
La madrugada inspira y es un momento en el que nos encontramos a solas con nuestra sombra y la claridad de la mente hace que la pluma se mueva para escribir los más agradables pensamientos de amor.
Cada amanecer es inspirador, aunque estemos con nuestro propio silencio y soledad.
Feliz tarde.