# Un Viernes:
Si caminas por mi mente te pierdes, solo quedó aquella salida del viernes, no tienen que pasar mil años para amarle y conocerle, pero para olvidarse de mi nombre no necesitó el Alzheimer... solo con un error bastó para desconocerme, sus palabras secas fueron la ola más hiriente, cómo para recordar cada noche de un viernes.
Mis ojos me cuentan que cuando la ven pasar lloran, mi corazón grita retroceder las horas, pero ahí es cuando mí mente dice y reflexiona, "¿Quién quiere ser un rey si es de alambre su corona?", un hasta luego es lo que me queda hasta ahora... gracias a Dios, me tengo a solas, mí soledad no me abandona.
¿Quién quiere tus fotos?, No las quiero conmigo, mis secas lágrimas son retratos de lo no vivido, tú recuerdo lo mantengo inerte y aprisionado en lo más oscuro de mi mente, no puedo evitarlo pero cada noche que tu sonrisa se mantiene ferviente, siento el tacto de mis manos bailando por tu vientre. Cómo cuando te conocí un lunes y ya te amaba el viernes.
¡No quiero recordarte más!, cambian mis recuerdos cada vez que mí boca los evoca, los proyecto cada vez mejor, y a ti cada vez más hermosa… como el niño que dibuja sin espinas a una rosa, y es que... ¿Quién quiere el amor?, prefiero empezar sin esperanzas que terminar en desamor, por eso prefiero antes la muerte que aliviar este dolor. -Dlle.
Fotografía tomada por mi.
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