Tienes razón, amiga, pero cuando dos seres se separan por razones que se dan por sentadas, pero que nunca se hablaron de forma directa y frontal, nada mejor que una carta (al estilo antiguo) para romper ese silencio y vacio que se produjo entre ambos.
Quizá, después de reconocer y admitir lo hechos ocurridos, pudiera allanarse el camino de la reconciliación.
Saludos.