Noche de tormenta en Florida
la vida se escapa en un solo instante.
Se esperaba el monstruoso huracán.
La impaciencia desafía el destino.
La gente nerviosa huía de la muerte.
Los que protegían sus posesiones se quedaron atrás.
Llegó la hora y empezó el terror.
El terror se apoderó de las calles
y la gigantesca tormenta destruyó la esperanza.
El bienestar se acabó por un segundo.
Los esfuerzos de años quedaron sepultados en el lodo.
La tristeza fue solo una expresión
y no hubo compasión ante la tormenta.
Los bienes materiales se convirtieron en escombros
y el lujo quedó bajo la tormenta.
Años de trabajo y esfuerzo quedaron sepultados.
La mujer con la mano en la cabeza lloraba.
Los niños no entendían nada.
La mujer, el hombre y el anciano lloraban.
La tormenta lo derribó todo
y empezar de nuevo significó un sueño.
Los árboles cayeron sobre las casas
y los postes eléctricos brillaron en las calles.
Todo era terror y muerte. Los que escaparon salvaron sus vidas
y algunos que quisieron salvar sus posesiones,
perdieron lo más valioso, que es la vida.
El bienestar se anhela con esfuerzo
y con un simple soplo de viento todo se pierde.
El huracán será recordado
y la ciudad será reconstruida.
La vida no será la misma
y la tumba sembró la semilla de la esperanza.
Todo es lodo y escombros.
El sueño regresa como una pesadilla
y el camino queda abierto para nuevos pasos.
Imagen source
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
Gracias Literatos por su apoyo.
Feliz noche.