Suenan las campanas de la iglesia
y su sonido acompañado del viento se escucha a lo lejos.
Suenan una y otra vez
y anuncian la proximidad de la culminación del año.
En las plazas la gente corre a sus casas
y las calles empiezan a verse vacías
y no queda más que soledad.
Una campana tras otra se escucha más inquieta
y el año moribundo se debe marchar.
En las casas las familias se preparan
y deben recibir un nuevo año.
La última noche del año debe morir
y la esposa abraza a su marido y a sus hijos.
El momento es vibrante y conmovedor
de alegría y nostalgia.
En otra casa hay luto
y solo se escucha el llanto familiar.
El hijo llora por la muerte de su madre
y el padre llora por su hija que emigró.
Hay mezclas de sentimientos
y las campanas ya anuncian que el año ha terminado.
Entre lágrimas, risas, besos y abrazos
la familia está confundida en la ciudad.
Los cohetes empiezan a estallar
y los fuegos artificiales decoran el cielo.
La gente se abraza, ríe y llora.
Niños inocentes juegan en su fantasía.
Llegó el momento de despedir el año
llegó un nuevo año con esperanza
y los abrazos quedan entre esperanzas y sueños.
Llegó la última noche del año
la última página del año que terminó.
Imagen source
Lindo poema, muy realista, en su mirada toca también el tema de la migración, del cual muy pocas familias han escapado. Bendiciones.
Gracias mi hermano por tu importante comentario.
Feliz noche.
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Feliz tarde.