Una lágrima rodé
por mi triste mejilla
por la mujer que se fue
el gran amor de mi vida.
La mujer que ya no está
es el ser inolvidable
en esta triste Navidad
siendo ella, mi madre.
Allí está su silla vacía
en silencio y soledad
lloro con mi familia
en la cena de Navidad.
Ruego a Dios
que la guarde en el cielo
se me quiebra la voz
y que en esta Navidad me dé consuelo.
Paso la Navidad llorando
por la ausencia de mi madre
mis lágrimas entre los cristales
y tristemente cantando.
Navidad que entristece mi alma
y me roba la alegría
pierdo la dulce calma
por el amor de mi vida.
Tengo el corazón roto
y me siento vacío ahora
por una Navidad que me devora
y a mi madre solo en una foto.
La Navidad la paso llorando
y mis ojos como torrentes
solo la recuerdo cantando
cuando en vida estaba presente.
Imagen source
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Una inmensa nostalgia, muy sentido su poema. Bendiciones