Tras la ventana
en el cuarto oscuro de la noche,
piel perfumada de mujer
de labios helados provocativos
y cuerpo de fuego artificial.
La noche cae herida
y en los brazos de su amante
se pierden los labios de aquella mujer.
Una sombra temblorosa que recorre su pecho
y manos alzadas por los gemelos.
Noche oportuna para descubrir secretos
y besos húmedos de fuego.
La noche no se desvaneció y
los brazos de la mujer se entregaron al amado.
La piel se erizó
y el fuego alimentó la pasión.
La sombra cubrió todo de la luz
y la piel se entregó al oculto.
Cuerpo de mujer en sombra
y cuerpo entregado al fuego y las llamas del amor.
La noche se perdió por la misma oscuridad
y la piel de la mujer se ocultó en otra piel.
La luz se hizo oscura
y los brazos de la amada fue su cielo de esperanza.
La noche sin luna nunca se repetirá.
El silencio ya no será más silencio
y la piel de la mujer está en una burbuja.
Amó tanto hasta el final
que su sombra envolvió su piel.
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