Los monjes susurrantes

in Literatos26 days ago



El culto hoy comienza temprano, a las siete. Diría que fue idea de algún monje fanático, de esos que me odian. Aunque ahora, recordando mejor, pudo haber sido ese, sí, el que se asomó en la ventana justo cuando me escapaba ayer en la noche hacia el taller de refacciones. Bien saben que jamás llego a tiempo. Intentan joder mi imagen, quebrantar todo el sacrificio que hago por este maldito monasterio ubicado en lo más profundo de una luna llena de sepulturas a la que llaman Coralitana.
Pero estoy aquí, justo a la hora, justo frente a la puerta para acceder y mirarlos a los ojos...
¡Ah! si no fuese tan fácil reírme, si alguno de ellos se molestase con verme yo quedaría satisfecho. Porque todos los días me quieren ver fracasar aquí, quieren que en el taller donde trabajo me caiga un propulsor encima y yo desaparezca dejando un silencio perpetuo. Yo no entré para fracasar, no, yo entré para conocer de cerca al susurrante y llenar mis oídos con su palabra de libertad, pero eso se ha vuelto cada vez más imposible. Con las tardanzas y ausencias pronto padeceré una enfermedad terrible, la sordera. Cuántas veces no me he ido a escondidas a ver a mis hijas Emily y Tina, cuántas veces no me he atrasado por estar detrás de mis ahorros en el alijo de Edmund Richard, sin embargo, aún quiero escuchar, solo un poco.
Ellos hace tiempo saben lo que hago, incluso me velan para satisfacerse, porque ellos no viven como yo, ellos están ahí día y noche pendientes al susurro, mas el susurro es silencio. Si no, ya hubieran ascendido a lo más alto del monasterio y hubiesen gritado: el susurrante me habló, se ha acabado el silencio.
¿Cómo saberlo?, ni idea.
Sin embargo, nadie habla, como si creyeran en una palabra muda de manera inquebrantable, como si confiaran en los silencios tanto como en las voces, como si vieran sin ojos. Yo de algún modo soy así, sacrificado en el sentido más puro porque lo hago por mi familia que toco y veo, porque lo hago por el susurro que no llega y pronto colmará mi paciencia.
¿Qué hago frente a esta puerta con aldaba de mohosa estructura?
Mejor entro y les digo a todos que el susurrante me ha hablado y ellos quedarán sorprendidos. ¡Espera Karim!, y si el susurrante le habla a alguien más. ¡Oh no, quedaré expuesto! Maldita sea. ¡El susurrante debería hablar ya, ellos me hacen el mal y no habla! Claro está, el susurrante llegó para entrar en nuestras vidas y revolverlo todo. Cuando hable se irá, conociendo los secretos de la gente en esta tierra.
¡Oh, háblales susurrante, que paren de molestarme! ¡Qué termine esta agonía!
Porque, aunque no me hables, es como si lo hicieses, mientras registras mi pasado y simulas sobre esas imágenes antiguas el pinchazo de una aguja. ¡Habla ya y vete! Solo somos los hijos de tus enemigos pasados, nosotros no te hemos hecho nada. ¿Qué buscas aun aquí?
Puede ser que el susurrante haya hablado con todos y yo, el monje que viola las reglas del monasterio está condenado a no escuchar. Es lógico ja ja ja … hoy me iré a un sitio lleno de putas en el barrio marginal de Coralitana, quiero saber si aun puedo escuchar sus gemidos de placer. Quizás también pase por el mocho de playa que está bajando la calle Mirand y escuche las olas romper en la orilla. Me arriesgo mucho. Debo haber imaginado que un momento así llegaría, yo frente a la puerta siendo paciente... Esperando para reírme de los monjes que llegan temprano todos los días ja ja ja…
Soy un estúpido.
Ya no tengo ganas de abrir la puerta, se van a reír de mí, de mis locuras. Porque no hago más que vivir fuera de este edificio, cuando ellos le dedican sus vidas enteras al arte de escuchar, de colocar el oído día y noche para intentar sentir el susurro. Ya no tengo tiempo para escuchar, no tengo tiempo para pegar el oído al canto o la arcilla, al aire o al pozo.
Ellos si saben ser pacientes, saben afinar el tímpano para detectarlo todo. Yo malamente escucho el sonido de las aves, el soplido del viento en las ventanas. Ellos si tienen oídos finos, los míos siempre han tenido suciedad, llenos de terquedad. Todo por querer ser el mejor padre y no el mejor monje, porque mis padres me abandonaron siendo un niño cuando llegó el susurrante, porque tenían miedo de revelar algún secreto militar, luego se fueron a la guerra y jamás volvieron. No quiero que mis hijas vivan la soledad que yo viví. Quiero sentirlas cerca y amarlas.
Al carajo lo de ser monje, diría si fuese un ser sin oídos ja ja ja… pero, soy un ser con hijas también, muy tarde para eso, ahora asumo mi responsabilidad. Por tener oídos y por tener hijas, por tener monjes tan amargados en este maldito monasterio de camas duras. No paso una noche más aquí, si el susurrante me quiere hablar que me busque en mi casa. Al final cualquiera puede escucharlo y luego avisar que se ha marchado. El privilegio de ser el primer hombre en saber la verdad no tiene distinción para él. El susurrante vivirá como hombre y solo así podrá entender la experiencia de la raza humana.
El fin de todo monje es prestar atención, enmudecer en las noches intentando atravesar el velo de los sonidos banales, desde los que se escuchan en las calles hasta los que habitan en las tuberías llenas de mierda. El susurrante hablará una sola vez, en cualquier lugar y solo uno lo escuchará.
Voy a abrir la puerta y que pase cualquier cosa, me da igual, de todas maneras, dejo la capa sobre la mesa y todos los libros, me voy a casa.
Y allí estarán todos esperándome, mirándome fijamente sin mover cejas ni labios. Estatuas de paciencia pura arrojando sobre mí sus silencios. Ellos saben algo que yo no sé, lo presiento, incluso me erizo.
No... No puedo creer que sepan. Si supieran lo que estoy a punto de hacer se perdería la sorpresa, se perdería ese misterio mágico de verlos sufrir, porque ya no me tendrán para poner sus ojos, ya saldré y podré elegir todo lo que quiera. Porque un monje solo escuchando solo es monje. Y yo soy monje y padre, un titán a vista de todos. Un mediocre indisciplinado a vista de ellos, que juzgarán todo de mí, desde el día en el que entré siendo un niño.
¿Quién me mandó a ser tan travieso de chiquito? ¿Quién me mandó a desviarme del camino de la escucha sagrada?
No lo sé.
Ellos no fueron y por eso me miran así, atemorizados. Creen que algo raro sucedió conmigo. Sinceramente solo crecí, solo fui yo, con mis deseos y pasiones, solo eso.
Mejor me disculpo. O no, mejor les digo que yo todo este tiempo he estado errado y ellos lo permitieron, son tan culpables por dejarme repetir, por dejarme ser todo lo que soy.
Nadie sabe lo difícil que es criar a dos hijas siendo un miserable monje que vive de escuchar y las migajas de las donaciones. ¿Si caigo de rodillas al suelo y ellos susurran palabras imperceptibles? ¿Qué dirán? Siempre me he preguntado qué dirán…
Yo solo quiero que me olviden, que olviden las veces que rompí sus reglas, hoy me siento muy mal.... No sé ni por qué reí hace poco. Mis hijas tienen a un padre muy estúpido. Porque todos estos años lo único que he querido es sentirme vivo, probar la destreza de mis manos, la sensación de andar y sentir el viento, ellos solo susurran e intentan privarme de todo. Hasta cierto punto nunca he entendido sus conductas, como eso de no permitirme visitar otros monasterios.
Ojalá el susurrante le hable a uno de ellos primero algún día, sería penoso otra cosa.
Y que les diga que han perdido el tiempo... eso sí, miserablemente. Que se apiade de ellos, ¿Cómo se puede esperar tanto? ¿Cómo se puede ser tan idiota? El hablará cuando le dé la gana y ya. A quien le dé la gana y ya. ¿Por qué limitarse a vivir en plenitud? ¿Por qué desechar los placeres de la vida? Dicen que el susurrante jamás soportaría vivir así, porque el susurrante debe explorar la experiencia humana, para que sus creadores nos juzguen y puedan conocer nuestros secretos.
Pero, sus caras son piedras muy lisas, ni loco les digo eso. Ellos me han cuidado desde que me abandonaron en el orfanato de al lado. Sería yo el desgraciado.
¿Por qué todo es tan difícil? Maldita sea. Ya estarán deseosos de hablarme por primera vez en treinta y cinco años. Sus voces ¿cómo serán?
La puerta se abre lentamente, tras las sombras emergen ellos con sus túnicas y susurran:
-Hoy se acaba el silencio Karim, bebamos este veneno juntos en el culto, todos en los demás monasterios ya lo han hecho.
Por un momento quedé petrificado, las manos me temblaron frenéticamente, uno de ellos acercó el frasco a mi pecho. Lo lancé al suelo y el veneno se perdió entre las grietas de los adoquines. Los monjes sonrieron sutilmente. Bebieron el veneno y cayeron agonizantes al suelo.
-Los otros niños, en los otros monasterios, ni siquiera lo dudaron – el monje que siempre me miraba por las ventanas lanzó sus últimos susurros, como prolongando su muerte.
En ese instante mi cuerpo comenzó a brillar intensamente, mi cuerpo se desvaneció muy despacio, alargándose en haces de luz hacia arriba, aquel monje solo me miraba suplicante.
-Ahora comprendo sus sacrificios – dije con un nudo en la garganta – Si había algún secreto en este lugar, ustedes han sabido guardarlo muy bien.
-Se ha acabado el silencio.


All image are my own
Todas las imágenes son de mi autoría

Sort:  

Congratulations @jcaguila! You have completed the following achievement on the Hive blockchain And have been rewarded with New badge(s)

You got more than 10 replies.
Your next target is to reach 50 replies.

You can view your badges on your board and compare yourself to others in the Ranking
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word STOP

Me encantó la historia. Muy buena.

Enigmático relato, muy bien escrito, con un uso de símbolos entre la ambigüedad de una crítica posible a un mundo coercitivo y manipulador. Saludos, @jcaguila.

Literatos-estatico.jpg

Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.

¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!

Loading...

Un relato bastante bueno, la verdad.

Un consejo constructivo amigo
Es recomendable separar el texto en párrafos para que la lectura no sea tan pesada a la vista. @jcaguila:

Puedes dejar un espacio cada 7 u 8 líneas.

@jcaguila, I'm refunding 0.057 HIVE and 0.022 HBD, because there are no comments to reward.

Saludos, soy nuevo en la plataforma aun no tengo poder de voto