Desde el muelle, sentado sin moverse, él observaba el mar. Estaba quieto, sin una sola ola que le diera movimiento. Parecía más suelo que algo líquido, adornado con un fondo de montañas grises diminutas.
Era una tarde silenciosa y carente de personas, de edificios de estructuras antiguas y elegantes, de árboles estáticos y barcas estáticas, de esperanzas que le presionaban el pecho, aunque por fuera no se atreviera a moverse él tampoco, casi que ni para respirar.
Tenía miedo.
Si se atrevía a descongelarse de la posición que había adoptado tan solo iba a ir a parar al fondo del mar, imaginaba que de ese modo todo cesaría. Las voces en su cabeza, la persecución de risa lobuna, las miradas de pena y odio.
From the dock, sitting motionless, he watched the sea. It was still, without a single wave to give it movement. It looked more like soil than something liquid, adorned with a backdrop of tiny gray mountains.
It was a silent afternoon, devoid of people, of buildings with ancient and elegant structures, of static trees and static boats, of hopes that pressed on his chest, even though on the outside he dared not move either, almost not even to breathe.
I was afraid.
If he dared to thaw from the position he had taken, he would only end up at the bottom of the sea, he imagined that in that way everything would cease. The voices in his head, the chase of wolfish laughter, the looks of pity and hatred.
Esperó. Quería aguantar un poco más, que ella viniera a salvarlo, que tomara su mano y le dijera que todo iba a estar bien, porque aunque fuera mentira, podía permitirse creerle. Era lo que había logrado con la paciencia y ternura que le había profesado durante el último año, con el amor desinteresado que no le exigía siquiera que estuviera cuerdo.
Lo quería tal y como era, y eso en cierto modo era peor. Porque ella yo no lo merecía, ese mundo de locura y paranoia que solo podía darle. No sabía cómo escapar de la jaula que mantenía preso al hombre sano que alguna vez fue, para cuando quiso volver atrás de todo ese desastre se topó con que ya no había retorno. Había cruzado hasta un extremo del que no se podía volver.
Pero en el fondo y por segundos lo presentía. Que algo estaba mal, aunque no lograra atrapar las ideas. Eran pequeños momentos de lucidez que le traían confusión, por un lado pensaba que estaba curado y podría volver a ser el mismo hombre que fue, pero mientras la realidad se distorsionaba nuevamente se daba cuenta de que eso jamás iba a suceder. Por otro lado quería aprovechar estos minutos para sentirse acompañado por ella, por eso, cuando fue a buscarlo al muelle, conteniendo las lágrimas para no asustarlo y con la fantasía aún de estar tocando al hombre que una vez conoció, el aprovechaba de disfrutar del tacto que producían sus pequeñas manos, de su voz. De sus grandes ojos marrones.
He waited. He wanted to hold on a little longer, for her to come and save him, to take his hand and tell him that everything was going to be all right, because even if it was a lie, he could afford to believe her. It was what he had achieved with the patience and tenderness he had shown her for the past year, with the selfless love that didn't even require him to be sane.
I loved him just the way he was, and that in some ways was worse. Because she didn't deserve him, that world of madness and paranoia that could only give him. I didn't know how to escape from the cage that kept the healthy man I once was imprisoned, and when I wanted to turn back from all that mess I found that there was no return. He had crossed over to an extreme from which there was no turning back.
But deep down and for seconds I could feel it. That something was wrong, even if he could not catch the ideas. They were small moments of lucidity that brought him confusion, on the one hand he thought he was cured and could return to be the same man he was, but while reality was distorted again he realized that this would never happen. On the other hand, he wanted to take advantage of these minutes to feel accompanied by her, so when she went to look for him at the pier, holding back her tears so as not to scare him and with the fantasy of still touching the man she once knew, he took advantage of the touch that her small hands and her voice produced. Her big brown eyes.
Así que, cuando ella se durmió en el sofá, él rogó al Dios en el que nunca había creído que lo siguiera manteniendo lúcido, por lo menos hasta llegar al muelle de apariencia de fotografía en el que había pasado la última semana.
Hacía frío a esa hora de la noche, el mar se había vuelto verde brillante y las montañas ya no se podían apreciar lo suficiente. Se acordó de las historias que solía escribir para el periódico, las que por lo general solían terminar con un final trágico.
El autor de esas historias también merecía un final similar, aunque la diferencia entre sus personajes y él radicaba en que él sí había sido amado. En aquella cabaña dejaba a la mujer que lo había hecho querer ser alguien mejor, y eso fue de lo único que se arrepintió antes de saltar.
So, as she fell asleep on the couch, he prayed to the God he had never believed in to continue to keep him lucid, at least until he reached the photographic-looking dock where he had spent the last week.
It was cold at that time of night, the sea had turned bright green and the mountains were no longer sufficiently visible. He remembered the stories he used to write for the newspaper, which usually ended with a tragic ending.
The author of those stories also deserved a similar ending, although the difference between his characters and himself was that he had been loved. In that cabin he left the woman who had made him want to be someone better, and that was the only thing he regretted before he jumped.