¡Muy bien contado este cuento! Su final es sorprendentemente inesperado, y muy importante es que nos hace reflexionar: ¿Dónde está la frontera entre la cordura y la locura? Hay veces en que nosotros, los que nos creemos bien cuerdos, hacemos cosas muy irrazonables. Felicitaciones y un saludo cordial.
Un honor recibir su visita...que bueno que disfruto de la lectura. Gracias por pasar.