En la primera comunión del libro de microficción Quitapesares y otros chupitos de Toti Vollmer, (ella dijo que el bautizo ya lo había hecho, por eso llamó a esta ocasión así ja,ja,ja) la autora compartió parte de sus microrrelatos mientras explicaba cómo habían surgido al tiempo que decía que lo mejor de escribirlos es lo que no dijo.
Les voy a confesar que mi parte favorita fue ésa, conocer qué hay detrás del texto.
Sé que aquí entra la imaginación y esa conexión entre autor y lector que te permite incluso crear tu historia; pero es que cuando sabes algo más, es como entrar en contexto y entenderlo, es como apreciarlo de verdad. No sé si tal vez le quitamos la magia, pero en ocasiones puede funcionar.
Por ejemplo, Toti leyó varios de sus textos, uno de ellos se refería a un señor que derrite el asfalto en un pueblito para tapar los huecos de la carretera. ¡Ojo¡ El señor es real, y pide dinero por eso, sólo que en su forma de escribir el cuento, no dice eso; tampoco dice el tapa huecos, lo ven... pero yo me enteré allí, en la Librería El Buscón ubicada en las Mercedes, Caracas.
No es igual decir estoy feliz o triste y que te des cuenta del sentimiento que me acarrea solo con interpretar mis letras; a que infieras ese sentimiento en mí pero además sepas por qué me siento así.
Sería como conversar, ¿verdad?
Pero una conversa precisa, de esas que te dicen mucho con poco, porque así es el microrrelato: corto, simple pero sustancioso, condensado.
A mí me cuesta un poquito este tipo de narrativas, porque soy de las que describe todo, echo el cuento pues, para no decir que hablo mucho, pero a veces solo digo lo que debo decir y sin hablar. Todo un arte.
Aquí te presento un ejercicio de microrrelato que escribí. Me gustaría mucho saber qué te hace pensar este cuento:
Seguiré para no perder y me preguntas si esperaré. ¿Para qué? Ya te esperé.
Traductor: Deepl (versión gratuita)
Fotografía: Cámara cuádruple de 50 MP de mi teléfono Redmi Note 11.
LinkedIn . Instagram . Discord: moniqueenparisTexto e imagen de mi propiedad @monicalandaeta
At the first communion of the microfiction book Quitapesares y otros chupitos by Toti Vollmer, (she said that the baptism had already been done, that's why she called this occasion that way ha,ha,ha,ha) the author shared part of her micro-stories while explaining how they had come about while saying that the best part of writing them is what she didn't say.
I am going to confess that my favorite part was that, knowing what is behind the text.
I know that this is where the imagination comes in and that connection between author and reader that allows you to even create your story; but when you know something else, it's like getting into context and understanding it, it's like really appreciating it. I don't know if maybe we take the magic out of it, but sometimes it can work.
For example, Toti read several of his texts, one of them referred to a man who melts the asphalt in a small town to fill the holes in the road. The man is real, and he asks for money for that, but in his way of writing the story he doesn't say that; he doesn't say the hole filler either, you see... but I found out there, in the bookstore El Buscón located in Las Mercedes, Caracas.
It is not the same to say I am happy or sad and that you realize the feeling that I get just by interpreting my lyrics; to infer that feeling in me but also know why I feel that way.
It would be like having a conversation, wouldn't it?
But a precise conversation, one of those that tell you a lot with little, because that's how the micro-story is: short, simple but substantial, condensed.
I find this kind of narrative a little difficult, because I am one of those who describes everything, I tell the story, so as not to say that I talk a lot, but sometimes I just say what I have to say and without talking. Quite an art.
Here is a short story exercise I wrote. I would very much like to know what this story makes you think:
I'll go on so I won't lose and you ask me if I'll wait. For what? I've already waited for you.
Translator: Deepl (free version)
Photo: 50 MP quad camera from my Redmi Note 11 phone.
LinkedIn . Instagram . Discord: moniqueenparisText and image property of me @monicalandaeta
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Sabes, tengo una inclinación incontrolable por escribir pero luego no me agrada modificarlo según reglas. Y a veces dejo mis relatos así sin dar un final preciso. Ya te sigo. Que crezcas en este universo y ya nos leemos.
Gracias!!! ése final impreciso es como la conversa donde te quedas en silencio mirando a lo lejos y solo queda decir: estoy pensando. Nos leemos.
Saludos @monicalandaeta me encantó esa frase que colocaste ahí, dando el concepto del microrrelato. Es buenísimo que estes vinculándote con iniciativas!
Gracias por tus aportes @guitarmcy Te abrazo!
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