Siendo testigo de la noche y sus lamentos,
prometo jamás alejarme de mí,
mirarme al espejo y hacer el intento
de recuperar todo lo que perdí:
aquella sonrisa y aquel sentimiento
de amor infinito que un día le dí,
sacar de mi mente los fríos recuerdos
de un falso pasado, que nunca viví...
Siendo testigo de la noche y sus lamentos,
le grito al espejo que me vió llorar:
–perdóname amigo, en verdad lo siento,
estamos a tiempo, podemos sanar...
Siendo testigo de la noche y sus lamentos,
debo decir, antes de terminar,
que aquel corazón, que parecía muerto,
un nuevo comienzo empezó a palpitar...
Saludos @mryovopoeta! una poesía bien rimada y con mucha cadencia, además refleja sentimientos y emociones bien hilvanados. Bien hecho!
Muchas gracias hermano