La raíz de todo
Desde pequeño, Yonaiker supo lo pobre que era. No solo porque vivía en una de las zonas más necesitadas de la ciudad, donde las casas estaban hechas de cartón y no tenían los servicios básicos, sino también porque justo al lado de su barrio, rodeado por una extensa vegetación y una cerca metálica, estaba una de las zonas más exclusivas de la localidad.
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Desde pequeño, cuando tenía que trabajar vendiendo las meriendas que hacía su madre, se detenía a mirar a través de aquella cerca todo lo que había del otro lado. Las calles limpias, las casas grandes y hermosas, y muy especialmente: niños como él corriendo detrás de una pelota o manejando su triciclo. Era tan distinto el mundo al otro lado de la cerca, que Yonaiker quedaba embelesado y la merienda se le enfriaba en la canasta.=x0:0x=
Una vez, pudo pasar al otro lado de la cerca y se sintió dichoso. Llevaba su mercancía sobre la cabeza, cuando vio que en una de las casas había un televisor encendido y nadie lo estaba viendo. Sin apartar los ojos del aparato, puso la cesta a su lado y se sentó afuera, en el suelo. Allí se reía mientras veía unos dibujos animados, pero al rato llegó alguien que notó su presencia. Entonces esa persona apagó la televisión y cerró la puerta.=x0:0x=
Cuando Yonaiker se hizo grande, hizo cosas muy malas y fue a la cárcel. Era un hombre callado, introvertido y de mucho carácter. Los otros presos siempre lo observaban con curiosidad al ver cómo todas las tardes, cuando salían al patio, Yonaiker se pegaba a la cerca a mirar hacia afuera con unos ojos llenos de rabia, pero también cargados de mucha tristeza.
Desde pequeño, cuando tenía que trabajar vendiendo las meriendas que hacía su madre, se detenía a mirar a través de aquella cerca todo lo que había del otro lado. Las calles limpias, las casas grandes y hermosas, y muy especialmente: niños como él corriendo detrás de una pelota o manejando su triciclo. Era tan distinto el mundo al otro lado de la cerca, que Yonaiker quedaba embelesado y la merienda se le enfriaba en la canasta.
Una vez, pudo pasar al otro lado de la cerca y se sintió dichoso. Llevaba su mercancía sobre la cabeza, cuando vio que en una de las casas había un televisor encendido y nadie lo estaba viendo. Sin apartar los ojos del aparato, puso la cesta a su lado y se sentó afuera, en el suelo. Allí se reía mientras veía unos dibujos animados, pero al rato llegó alguien que notó su presencia. Entonces esa persona apagó la televisión y cerró la puerta.
Cuando Yonaiker se hizo grande, hizo cosas muy malas y fue a la cárcel. Era un hombre callado, introvertido y de mucho carácter. Los otros presos siempre lo observaban con curiosidad al ver cómo todas las tardes, cuando salían al patio, Yonaiker se pegaba a la cerca a mirar hacia afuera con unos ojos llenos de rabia, pero también cargados de mucha tristeza.
is this a true story @nancybriti? because it's very sad to read it, because of the unlucky circumstances and they get the sadness of life. We hope May the children of the world always find a safe and comfortable place and enjoy what they deserve. Blessing
Unfortunately there is a lot of reality in this story. It is the sad reality that some children live in many parts of the world, dear friend. Best regards.
Es un relato que en lo personal me parece bastante realista. Veo como muestra la perspectiva en la que muchos niños que crecen con algunas carencias y sin llenar los vacíos, por lo que tienen el inevitable destino de caer en malos actos, que quizás en un principio solo fueron intentos inocentes por sentirse bien o llenos.
Esta muy bien escrito, me gustó.
Lamentablemente, es muy realista. Si la vida se pudiera colorear, seguro que la infancia debería tener colores más alegres y vivos. Eso sería maravilloso. Gracias por tu amable comentario. Saludos
Buen relato para tratar eso que da base a nuestros temores, distorsiones, llegando incluso a lo criminal, en algunos casos. En general, en nuestra infancia y adolescencia están esas raíces. Otras son ramificaciones posteriores. Difícilmente, sin ayuda especializada, los seres comunes no podemos dar solución a ellas (si las tienen). Saludos, @nancybriti.
Justamente pensaba que en la infancia se esconden muchos de nuestros temores, nuestros traumas, odios. Un niño feliz, sin carencias, seguro será un hombre feliz. abrazos para ti
La lamentable historia de muchos Yonaikers que terminan en la cárcel con un triste final. Me gustó tu relato, contundente, conciso y reflexivo. Saludos, @nancybriti 🙌.
Qué bueno que te haya gustado. Agradecida por tu lectura y comentario.
Este relato me conmovió mucho. En lo particular, mi infancia no fue fácil, y muchos de aquellos que fueron compañeros de juego lamentablemente ya no están. Vivimos en un sistema injusto donde los que más sufren son los más inocentes.
Qué te puedo decir, @edujo? Mis palabras son vacías frente a tu experiencia de vida. Es triste que un niño tenga que conocer, tan tempranamente, las injusticias del mundo. Te abrazo
Inmensamente agradecida por vuestro apoyo, amigos!! Que sigan los éxitos