La estatua del héroe
Estaban tan acostumbrados a valerse por sí mismos, que cuando en el país comenzó la hambruna, ellos no tuvieron por qué preocuparse: sus tierras fértiles y su ganado bien criado eran suficientes para asegurarles alimento. Pero el gobierno volvió la mirada hacia ellos al enterarse que en aquel pueblo, tan olvidado hasta ese momento, había bastimento para dar de comer a toda la nación. Entonces, inmediatamente viajaron para buscar lo que necesitaban.
Cuando llegaron al pueblo, quisieron expropiar aquellas tierras, pero al ver que la gente estaba dispuesta a defender con su vida lo que tenían, prefirieron utilizar argumentos más sutiles y menos radicales: utilizaron la treta del buen samaritano. Entonces abogaron por la gente que estaba muriendo de hambre en el país mientras que ellos tenían comida para alimentar ejércitos.
Todo el pueblo, que era bueno, no lo pensó mucho y decidió compartir sus provisiones. Como la madre que da todo lo que tiene y se queda en el pellejo, así aquel pueblo dio todo lo que tenía. Cuando la hambruna pasó, el gobierno aseguró que pagaría muy bien el gesto de aquel pueblo, quien emocionado conjeturaba con el regalo que recibirían: seguro harán carreteras, o una escuela nueva, o tal vez nos entreguen animales y semillas. Pero ninguna de aquellas cosas: el gobierno mandó a hacer una estatua del presidente en mitad de la plaza. Como siempre, el pueblo había sido engañado, a pesar de su nobleza.
HASTA UNA PRÓXIMA HISTORIA, AMIGOS
Click here to read in english
The statue of the hero
It was a town that had been forgotten by its rulers. Politicians only went there when they were campaigning and after they got the votes they needed, they easily forgot about those people. They survived on what they planted and raised on their land, and only by the effort of their work, they ate. In short: they owed nothing to anyone.
They were so accustomed to fend for themselves, that when a famine began in the country, they had nothing to worry about: their fertile lands and their well-bred cattle were enough to assure them of food. But the government turned its attention to them when it learned that in that village, so forgotten until then, there was enough to feed the whole nation. So they immediately set out to find what they needed.
When they reached the town, they wanted to expropriate those lands, but seeing that the people were willing to defend with their lives what they had, they preferred to use more subtle and less radical arguments: they used the ruse of the Good Samaritan. Then they pleaded for the people who were dying of hunger in the country while they had food to feed armies.
All the people, who were good, did not think much of it and decided to share their provisions. Like the mother who gives all she has and keeps her skin, so those people gave all they had. When the famine was over, the government assured that they would repay the gesture of those people, who excitedly conjectured about the gift they would receive: they would surely make roads, or a new school, or maybe they would give us animals and seeds. But none of those things: the government had a statue of the president made in the middle of the square. As always, the people had been deceived, despite their nobility.
The rewards earned on this comment will go directly to the people ( nancybriti1 ) sharing the post on LeoThreads,LikeTu,dBuzz.https://inleo.io/threads/nancybriti1/re-nancybriti1-vn79muqy
Esta publicación ha recibido el voto de Literatos, la comunidad de literatura en español en Hive y ha sido compartido en el blog de nuestra cuenta.
¿Quieres contribuir a engrandecer este proyecto? ¡Haz clic aquí y entérate cómo!
Gracias por vuestro apoyo, amigos
Pobre gente una estatua del presidente, eso estuvo chiste para inocentes. En verdad lo que narras pasa, más seguido de lo que se puede pensar. Muy buena historia.
Gracias por compartir.
Excelente noche.
Me impresionó mucho la historia y me hizo mantener el interés hasta el final, inesperado, pero es común que suceda.
Buen relato @nancybriti1 ; cualquier parecido con nuestra realidad polìtica y social no es coincidencia. Saludos