Con el tiempo se había formado una costra impenetrable en los nudillos que se extendió por todo el cuerpo, pero cada golpe seguía calando en los recuerdos del pasado... doliendo.
E x c e l e n t e.
Las personas veían la estatua de un boxeador. No sabían que era alguien que buscaba en vano su propia destrucción.
¡Puff!
¡Me encantó!
¡Felicitaciones por tan buen microcuento, señor @canitas!
¡Saludos para la papa!
Le daré tus saludos. Es la mejor papa rusa del mundo.