Hispaliterario #32/La mordida entró por el ojo

in Literatos9 months ago (edited)

"La mordida entró por el ojo"

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Mi perro Káiser, un mestizo de perro lobo, con un ojo azul y el otro marrón, había estado algo inquieto desde que llegamos del viaje a la casa de mis padres en el pueblo Los Cocuyos. Lo sorprendía mirándome fijamente con esa mirada profunda que tienen los perros como si entrarán en tu cerebro para conocer tus pensamientos.

Me seguía a todas partes en actitud vigilante, con las orejas paradas, escuchando. A veces gruñía y cuando lo sorprendía echaba las orejas hacia atrás, se acercaba, me lamía la mano y se escondía debajo de algún mueble o se echaba en un rincón desde donde continuaba en su vigilia.

Le comenté a mi esposa Carmen un día que estábamos solos en la cocina. Nuestro dos hijos Julián y Micaela habían ido a la escuela.

–¿Te has fijado en que Káiser se ha estado comportando muy raro estos días.?

Carmen me miró con sus dulces ojos grises y mientras me servía una taza de café me respondió con otra pregunta.

—¿Cómo raro?

—Bueno, me sigue a todas partes como si estuviera vigilándome y me gruñe y él nunca había hecho eso. Casi no duerme ni siquiera en las noches.

—Tienes razón, es raro, siempre ha sido un perro tranquilo y cariñoso. ¿No será que está enfermo?

—No creo. Es algo diferente, no es físico, pareciera que siente que hay algo extraño en la casa.

—Pero entonces, si así fuera, ¿por qué te vigila solo a ti?

La pregunta quedó sin respuesta por los momentos hasta que ocurrió algo que me hizo temer por la familia.

Era un sábado en la mañana y estaba limpiando el carro mientras mis hijos jugaban con Káiser en el patio. Me sentía tranquilo de que no me estuviera vigilando, estaba saltando y corriendo detrás de su pelota de goma de color verde.

Yo estaba sacando algunas cosas que habíamos traído de Los Cocuyos y las iba colocando en el piso, cuando detrás de la pelota y como una exhalación Káiser corrió y me saltó encima derrumbándome, vi sus dientes muy cerca de mi cara y sentí un dolor punzante en el ojo.

—¡Mamá!, ¡mamá! Káiser está mordiendo a mi papá, —escuché los gritos desesperados de mi hijo.

Como pude me cubrí la cara con los brazos y en ese momento él se separó y se quedó parado frente a mí. Carmen le puso la correa y lo encerró en el garaje.

El médico que me atendió en el hospital me dijo que había perdido el ojo. La mordida entró por el ojo y había desgarrado los tejidos. La perdida de visión era irreversible.

Llegué a la casa muy triste, no podía entender que Káiser, que habíamos criado desde muy pequeño y al cual yo quería mucho, me hubiera atacado como si fuera un desconocido.

Mi esposa y mis hijos también estaban tristes y sorprendidos. Yo no sabía qué decisión tomar con respecto a Káiser, pero lo que sí era definitivo es que no podía quedarse con nosotros. Y, por otra parte, ¿cómo podía entregar en adopción un perro que podía ser un peligro? Sería muy irresponsable.

Después de unos días había logrado superar el trauma y me resigné a tener que ver por un ojo el resto de mi vida. Y ya había tomado una decisión con respecto a Káiser.

—Carmen creo que hay que sacrificar a Káiser, le dije cuando estábamos solos en el cuarto, no quería que los niños escucharan.

—Eso he estado pensando, pero no quiero hacerlo, —y sus hermosos ojos grises se llenaron de lágrimas. —Es muy triste lo que ocurrió y no lo culpo a él.

—Ni yo tampoco. Hubiera deseado saber por qué reaccionó de esa manera.

—¡Por cierto! tu mamá llamo y cuando le conté lo ocurrido se puso muy nerviosa y me reclamó por no haberle avisado. Me dijo que se venía hoy mismo y algo que no entendí, dijo Espero que aún haya tiempo

—¡Mi mamá nerviosa!, pero si es la persona más tranquila que conozco. ¿Y tiempo para qué?

Cuando mi mamá llegó a la casa esa misma tarde acompañada de mi padre, se aclararon algunas interrogantes y lo que ocurrió luego fue algo sorprendente.

—Hola hijo querido. ¡Qué terrible te ves! Se acercó y me dio un abrazo.

Me alegró verla. Y mirándome fijamente, con el ceño fruncido bronceado por el sol y sus cabellos canosos recogidos en una trenza, me dijo

—Bueno, es mejor que parezcas un pirata y no lo que serias ahora si no hubiera sido por el perro. —Y llevándose la mano a la frente, exclamó.

—¿Dónde está el perro?

—Lo encerré en el garaje.

—¡Vamos Carmen! No hay que perder el tiempo.

Los vi salir corriendo de la habitación. No me iban a dejar con esa incertidumbre así que me fui tras mis padres y de Carmen.

En el garaje estaba Káiser echado y con la cabeza baja. Cuando nos acercamos levantó la cabeza, tenía los dos ojos completamente negros.

—¡Vamos Káiser! Hay que sacarte de aquí. —Mi mamá lo agarró por la correa y me dijo, —tenemos que llevarlo al mar. Así hicimos, pues la costa estaba apenas a 10 minutos.

Carmen, mis padres y mis dos hijos se metieron al mar con él. Las olas estaban suaves y el sol hacía brillar la superficie.

En minutos los ojos de Káiser recobraron su color original y lo que había entrado a ellos salió y murió al instante. Su cuerpo no estaba adaptado al agua de mar.

Mi madre nos explicó lo que había sucedido. El responsable era un organismo microscópico que vivía desde hace miles de años en el agua de los ríos que bajaban de la montaña sagrada de los nativos, cerca del pueblo "Los Cocuyos".

Ellos conocían de su existencia, de vez en cuando invadían un cuerpo, uno que no oponía resistencia... como el tuyo . Los ancianos sabían que no había cura y la persona perdía la conciencia y vagaba sin rumbo. Solo los perros eran capaces de detectarlos y sacarlos del ojo del humano donde primero infestaba. Pero el perro moría a los días. En ese lugar el mar quedaba muy lejos.

—¿Como lo supieron?¿quién o quienes les dijeron que era un organismo al que no podían ver y todo lo demás que nos has dicho?. Me quedaban muchas dudas.

—Cómo me lo contaron, así mismo te lo cuento hijo.

A ese lugar hace muchos años llegaron un hombre y una mujer, ellos hablaron con los ancianos y les dijeron lo que ustedes ya vieron con sus propios ojos. Tomaron muestras del agua y no regresaron

Me tuve que conformar con esa explicación y desde ese día Kaiser y yo fuimos inseparables, nos unía algo más allá que el afecto y el agradecimiento, y era el haber compartido un huésped indeseable.

Esta es mi participación en el nuevo reto de Hispaliterario. Un relato basado en el título La mordida entró por el ojo. Muchas gracias por leer y espero les guste.


ENGLISH


"The bite went through the eye".


My dog Kaiser, a wolf mongrel, with one eye blue and the other brown, had been somewhat restless since we arrived from our trip to my parents' house in the village of Los Cocuyos. I would catch him staring at me with that deep look that dogs have, as if they were entering your brain to know your thoughts.

He would follow me everywhere in a watchful attitude with his ears perked up, listening. Sometimes he would growl and when I surprised him, he would lay his ears back, come closer, lick my hand and hide under a piece of furniture or lie down in a corner from where he continued his vigil.

I told my wife Carmen one day when we were alone in the kitchen. Our two children, Julian and Micaela, had gone to school.

"You haven't noticed that Kaiser has been behaving very strangely these days".

Carmen looked at me with her sweet gray eyes, and while she poured me a cup of coffee, she answered me with another question.

"How weird?"

"Well, he follows me around like he's watching me and growls at me, and he's never done that before. He hardly sleeps, even at night".

"You're right, he's weird; he's always been a calm and affectionate dog. Could it be that he's sick?"

"I don't think so. It's something different; it's not physical; he seems to feel that there's something strange in the house".

"But then, if so, why is he watching you?"

The question remained unanswered for the moment until something happened that made me fear for the family.

It was a Saturday morning, and I was cleaning the car while my kids were playing with Kaiser in the yard. I felt reassured that he wasn't watching me; he was jumping and running after his green rubber ball.

I was taking out some things we had brought from Los Cocuyos and placing them on the floor when, from behind, like an exhalation, Kaiser ran and jumped on top of me, knocking me down. I saw his teeth very close to my face, and I felt a stabbing pain in my eye.

"Mom!, mom! Kaiser is biting my dad", I heard my son's desperate screams.

As best, I could, I covered my face with my arms, and at that moment, he broke away and stood in front of me. Carmen put him on the leash and locked him in the garage.

The doctor who attended me at the hospital told me that he had lost his eye. The bite had entered through the eye and torn the tissues. The loss of vision was irreversible.

I arrived home very sad. I could not understand that Kaiser, whom we had raised from a very young age and whom I loved very much, had attacked me as if I were a stranger.

My wife and children were also sad and shocked. I did not know what decision to make regarding Kaiser, but what was definite was that he could not stay with us. But on the other hand, how could I give up on adopting a dog that could be a danger? It would be very irresponsible.

After a few days, I had managed to overcome the trauma, and I resigned myself to having to look through one eye for the rest of my life. And I had already made up my mind about Kaiser.

"Carmen, I think we should sacrifice Kaiser," I told her when we were alone in the room. I didn't want the children to hear.

"I have been thinking that, but I don't want to do it," and her beautiful gray eyes filled with tears. It's very sad what happened, and I don't blame him.

"Nor do I. I wish I had known why he reacted that way".

"By the way, your mother called and when I told her what happened, she got very nervous and complained to me for not telling her. She told me she was coming today, and something I didn't understand was, *I hope there is still time.".

"My mom is nervous?, but she is the calmest person I know. And time for what?"

When my mother arrived home that same afternoon, accompanied by my father, some questions were clarified, and what happened next was something inexplicable.

"Hello, dear son, how terrible you look!" She came over and gave me a hug.

I was happy to see her. And staring at me, with her sun-tanned brow furrowed, and her gray hair pulled back in a braid, she said.

"Well, you'd better look like a pirate and not what you would be now if it hadn't been for the dog". And putting his hand to his forehead, he exclaimed. "Where is the dog?"

"He's locked in the garage"

"Come on, Carmen! We mustn't waste time". I saw them running out of the room. They were not going to leave me with that uncertainty, so I went after my parents and Carmen.

In the garage, Kaiser was lying down with his head down. When we got closer, he raised his head; both eyes were completely black.

"Come on Kaiser! We have to get you out of here". My mom grabbed him by the leash and said, "We have to take him to the sea". So we did because the coast was only 10 minutes away.

Carmen, my parents and my two sons went into the sea with him. The waves were gentle, and the sun was shining on the surface.

In minutes, Kaiser's eyes recovered their original color, and whatever had entered them came out and died instantly. His body was not adapted to the seawater.

My mother explained to us what had happened. An organism that had lived for thousands of years in the water of the rivers that flowed down from the sacred mountain of the natives of the lands of what is today the town of "Los Cocuyos".

They knew of its existence, from time to time it invaded a body, one that did not oppose resistance... like yours. The elders knew that there was no cure and the person would lose his life.

The elders knew there was no cure, and the person lost consciousness and wandered aimlessly. Only dogs were able to detect them and remove them from the eyes of the humans where they were first infested. But the dog would die within days. There was only one way to save them, but the sea was far away from there*.

"How did they know?, who told them it was an organism they couldn't see and everything else you've told us?" I had a lot of doubts.

"How they told me, that's how I tell you, son.

Many years ago a man and a woman came to that place, they talked to the elders and told them what you have already seen with your own eyes. They took samples of the water and did not return.

I had to be satisfied with that explanation and from that day on Kaiser and I were inseparable, we were united by something beyond affection and gratitude, by having shared an unwanted guest.

This is my participation in the new challenge of Hispaliterario, a story based on the title The bite entered through the eye.. Thank you very much for reading and I hope you like it

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Muchas gracias @es-literatos por apoyar mi publicacion.
Saludos

A good news that Kaiser eyes was recovered and she got her sight back, the water performs wonders, it cure something that is not good to oneself.

Thank you @harryhandsome for your comment.
Yes, the sea wather is healthy.
Regards

Quién lo hubiera imaginado. Los perritos siempre de amorosos y sacrificados. 😍 ¡Larga vida a kaiser!

Muchas gracias @astrea por tu comentario. Me encanto lo de ¡Larga vida a Kayser!😘
Saludos y feliz noche ✨

Ay Virgen santa, qué tragedia.
Casi sacrifican a quien lo salvó.
Los perritos tienen el don de la percepción, y siempre nos cuidan de cualquier presencia dañina que no podemos ver, por eso permanecen a nuestro lado como fieles guardianes.
Gracias por compartirnos esta interesante historia, amiga.

Asi es @annafenix que bello comentario. Los perros son tan amorosos y preceptivos que parecen ángeles guardianes.

Gracias por llegar hasta aca.

Un abrazo y feliz noche ✨😘

@tipu curate 3

Muchas gracias @jesuspsoto por tu apoyo.
Saludos y feliz noche

Es una historia conmovedora, @popurri. 😃 Kaiser es un perro inteligente y salvó la vida del protagonista. Al principio pensé que quería hacer daño al hombre, pero era al revés. Me ha gustado leer esta historia. Saludos.

Hola @ladytitan, te agradezco por el comentario y me alegra que te haya gustado la historia. Así es, Kaiser solo lo estaba protegiendo 😘

Saludos y feliz noche ✨

Que interesante historia me gustó mucho, cuando empecé a leer y ví "Sacrificar al perro" me dije: mejor no leo. 🤭
Me da tristeza, pero después continúe, muy buena. 👍

Hola @jcchelme. A mi tambíen me pasa eso cuando veo películas donde mueren los perritos😔 Ellos son adorables😍
Agradezco mucho tu comentario. Un abrazo y feliz dia

Yay! 🤗
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Thank you very much 😙